Las gama de ordenadores de sobremesa que veremos en 2010 tendrán un claro protagonista en sus entrañas: los nuevos procesadores de Intel, los Core i3, i5 y i7. En el caso que nos ocupa, Mountain prepara una embestida para los inicios del presente año con el Mountain core GPU, un equipo que puede configurarse con los i3 o i5 indistintamente y que cuenta con una interesante peculiaridad: la instalación de serie de una GPU (una unidad de proceso exclusiva para el rendimiento gráfico) de 733 MHz.
El Mountain core GPU, que está disponible desde 610 euros en su configuración básica, incluye un disco duro de 500 GigaBytes de capacidad, así como una reducida memoria RAM de dos GB (reducida porque ya estamos acostumbrados a ver equipos con cuatro GigaBytes de serie). Lo más interesante que se presenta lo tenemos en la bahía de conexiones: un par de puertos USB 3.0 de alta velocidad entre dispositivos.
Otra de las perlas que parece incluir el Mountain core GPU es un sistema de ventilación autorregulado y un mecanismo de compensación en la vibración. Con este ingenio, según informa el fabricante, el Mountain core GPU consigue que el disco duro que tengamos instalado se acomode en las tripas de la CPU, de forma que apenas notemos el ruido. Como ya viene siendo habitual en los PCs, el sistema operativo preinstalado por defecto es el Windows 7.
Por lo demás, el Mountain core GPU incluye salida HDMI de alta definición, DVI, así como una regrabadora de DVD Samsung con tecnología Lightscribe (para rotular mediante láser los discos compatibles) y lector de tarjetas de memoria.
Vía: Mountain
