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Ese nuevo modelo de Casio es capaz de tomar imágenes con una resolución de 14,1 megapíxeles. Dispone de un objetivo gran angular de 24 mm que gracias a su zoom óptico de 10 aumentos, se convierte también en un teleobjetivo de 240 mm. Cubre las necesidades más habituales, desde paisajes y fotografía de grupo hasta retrato y fotografía de detalle. La composición de las imágenes se lleva a cabo en su pantalla de alta resolución de tres pulgadas con tecnología Super Clear LCD. Tiene 460.000 píxeles.

Con un precio de 250 euros, esta cámara está llena de funciones inteligentes, como por ejemplo un sistema de estabilización de imagen que actúan sobre el sensor, y el procesado de la imagen a través del Casio EXILIM Engine 5.0 que toma imágenes con mayor claridad y una mejor saturación de los colores. Incorpora una función de foto dinámica que permite aislar del fondo un sujeto en movimiento para colocarlo sobre otro. De igual manera, tiene un paquete de filtros artísticos, que sacan el máximo partido del procesador Engine 5.0. Se trata sobre todo de efectos de tipo pictórico, que una vez aplicados a la imagen la convierten en un cuadro al óleo, una acuarela, un retrato a lápiz al carboncillo, etcétera. Ofrece resultados de calidad parecida a los que se obtienen con los filtrados de Photoshop.

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El acabado es elegante, y está disponible en negro, marrón, rosa y plateado. Los botones están bien colocados, son fáciles de alcanzar, y tienen un tacto firme. En la delantera hay un pequeño resalte que hace las funciones de empuñadura para que el agarre resulte más cómodo. Justo por encima está el flash incorporado. No es nada del otro mundo, pero para fotografía de retrato y algo de relleno resulta más que suficiente, aunque no conviene abusar de él. La batería puede hacer hasta 1000 disparos por cada recarga, pero esta cantidad se reduce mucho si se utiliza el flash.

Esta cámara incorpora un software que permite compartir videos y fotos en blogs de Internet. Además dispone de un modo Premium Auto que se apoya en una tecnología propia de Casio. Ellos lo llaman un botón mágico, aunque en realidad es un sistema de adquisición automática de imagen. La cámara analiza la escena para administrar los ajustes óptimos de manera que se obtenga el máximo de calidad y de color de cada escena. Puede incluso seleccionar el enfoque según se trate una escena nocturna, una con luz de fondo, una puesta de sol, o un retrato. Otros fabricantes, lo llaman escenas. En todo caso, dado su tamaño y su peso, puede ser una excelente herramienta de viaje para fotógrafos sin demasiadas pretensiones.