La empresa norteamerica Kingston ha lanzado lo que podríamos considerar como la madre de todas las memorias USB. Su nombre es Kingston DataTraveler 310, y aunque en prestaciones le puede hacer la boca agua a cualquier tecnófilo con impulsos de almacenar todo lo que quiera, su precio invita a alejarse en sentido opuesto a toda velocidad.
Y es que esta memoria USB tiene un precio de más de 1.100 dólares (unos 805 euros), una cantidad con la que podemos comprarnos un par de netbooks con la misma capacidad y, de paso, una mochila para transportarlos con un esfuerzo similar al que podría requerir esta Kingston DataTraveler 310. A cambio, como decimos, destaca la capacidad de este lápiz de memoria: 256 GigaBytes de puro almacenaje flash.
Por otro lado, la Kingston DataTraveler 310 ofrece una velocidad de lectura y escritura superior a la normal en el terreno de las memorias USB. En lectura, alcanza ratios de 25 MegaBytes por segundo a través de la lógica conexión USB 2.0. Por su parte, las operaciones que requieran escritura de datos en la memoria de la Kingston DataTraveler 310 se llevarán a acabo con un índice de 12 MegaBytes por segundo.
Por último, las Kingston DataTraveler 310 incluyen un programa especialmente pensado para que la seguridad de esta memoria USB no corra peligro allá donde esté. Gracias al software que acompaña al lápiz de memoria, el usuario puede proteger hasta el 90% del contenido total de la Kingston DataTraveler 310 con contraseña, sin necesidad de que tenga privilegios de administrador en el equipo donde lleve a cabo la operación. De esta forma, la eliminación de datos no será tan sencilla para los usuarios no autorizados.
Vía: Kingston
