Sanyo Xacti VPC-CS1 es una videocámara muy estilizada capaz de tomar vídeos con una resolución 1080i y fotos de 3,3 megapíxeles. El sensor de imagen es un CMOS de 1/5 pulgadas, y el objetivo está formado por 12 elementos dispuestos en 9 grupos; tres de los elementos son aesféricos. La apertura del objetivo es de 2,8 – 3,0, y la distancia focal es de 3,2 – 28,8 milímetros. Por cierto, el enfoque manual admite hasta 22 niveles, mientras que el automático en vídeo es de tipo AF continuo y en fotografía es AF en 9 puntos / AF de punto.
La pantalla panorámica de control es LCD-TFT y tiene una diagonal de 2,7 pulgadas. Es en color y tiene una resolución de 230.000 píxeles. Admite 285 grados de rotación, y se puede ajustar con hasta siete niveles de brillo. Guarda las fotografías en formato JPEG y los vídeos en formato MPEG-4-AVC/H.264. Posee una memoria interna de 50 MB para almacenar contenidos multimedia, que se amplía mediante tarjetas de memoria SD, SDHC (de hasta 32 GB), y SDXC (de hasta 64 GB).
Los estabilizadores de imagen son electrónicos, tanto para fotografía como para vídeo. Puede detectar hasta doce caras al mismo tiempo, y es posible seleccionar diversos filtros digitales: estándar, cosmético, monocromo y sepia. Otras funciones interesantes son la reducción del ruido del viento en la grabación de vídeo y la corrección de ojos rojos en fotografía. Aparte, puede operar con el balance de blancos en automático, aunque también es posible fijarlo en soleado, nublado, luz artificial, incandescente y una pulsación.
Integra un micrófono estéreo y un altavoz mono, además de una salida de vídeo HDMI/ vídeo por componentes; una salida de audio estéreo y un puerto USB 2.0. Sólo pesa 159 gramos, con la batería de iones de litio puesta y una tarjeta de memoria. Sus dimensiones son de 62,5 por 26,8 y por 125,5 milímetros. Una Sanyo Xacti VPC-CS1 cuesta 400 euros.
