Pioneer  A-A9-J-1

La elegancia sobria e intemporales del exterior del amplificador A-A9-J de Pioneer nos muestra con claridad la gran calidad con la que ha sido diseñado el interior. La única finalidad de la circuitería es conseguir un sonido estéreo bien equilibrado, fiel a la señal original. Para ello se siguen dos estrategias. Por un lado, se procura crear un diseño de placa que hace que la señal recorra el camino más corto. Por otro lado, se instalan electrónicas simétricas para ambos canales para que no haya la más mínima diferencia.

Los bajos capacitadores unidos al circuito de alimentación de respuesta rápida, se encargan de que el amplificador nunca se quede escaso de potencia, incluso en aquellos pasajes intensivos que más energía exigen. La respuesta es rápida como el rayo, y esto se traduce en una enorme capacidad dinámica. Este es un amplificador en el que la potencia se suministra independiente a cada canal a través de dos transformadores tropicales y separados. Cada uno de ellos dispone de potencia suficiente para reproducir sonido de alta resolución.

Pioneer  A-A9-J-2

Esta máquina puede ofrecer dos canales de 70 W, con una relación señal ruido de 103 dB. El diseño está basado en estructuras rígidas de panel de abeja que proporcionan una gran estabilidad, con la que se logra la mejor reproducción musical. Las resonancias externas o internas que puedan perturbar el desarrollo de la música, quedan anuladas aunque conviene colocarlo sobre una plataforma aislada para sacarle el máximo partido.

La conectividad del A-A9-J resulta más que suficiente para el equipo de sonido más ambicioso. Tiene una entrada para CD, y otra donde enchufar un plato tocadiscos. Aparte de ello tiene salida de cassete, válida para cualquier otro dispositivo de trabación, auxiliar, un sintonizador, un auxiliar y además una entrada USB. Puede coger todo tipo de fuentes, sobre todo llaves. Si el aparato se comporta bien con la música en CD y SACD, la misma nobleza la muestra al reproducir MP3. Por cierto, tiene salida de auriculares.  Por fin, ha sido calibrado por los estudios AIR de Londres.