La japonesa Sony parece dar un paso atrás con su gama básica de televisores. Este Sony Bravia BX30H es una muestra representativa de ello. Pese al atractivo de incluir un disco duro de 500 GigaBytes para la grabación y reproducción de contenidos, observamos que carece de la definición que se le pide a cualquier televisor actual, reduciéndose la calidad de su panel a la reproducción de imágenes en formato 720p.
Este es el rango anterior a la alta definición conocida como FullHD, y que en este caso se presneta con una resolución de 1366 x 768 píxeles. Será en junio cuando se lance la línea Sony Bravia BX30H, que incluirá tres tamaños: 22, 26 y 32 pulgadas. Los precios para cada una de estas pantallas serán de 655 euros, al cambio actual, para el modelo de 22 pulgadas, casi 780 euros el modelo de 26 pulgadas y 820 euros el modelo de 32 pulgadas. Excesivo, como puedes comprobar.
En lo técnico, los Sony Bravia BX30H ofrecen un constraste dinámico de 100.000:1, un índice que se reduce al diez por ciento muy probablemente en tasas reales. El barrido de imagen es de 60 Hz, ofreciendo una modalidad 24p que Sony bautiza en sus equipos como True Cinema, dando la sensación de que la transición entre imágenes es más fluida, emulando a la proyección cinematográfica en este sentido.
La iluminación del panel en estos Sony Bravia BX30H se lleva a cabo mediante el sistema de luz fluorescente CCFL, algo que no logra los índices de calidad que puede lograr cualquier LED del mercado actual que, por otro lado, pueden ser incluso más económicos que estos televisores.
Esta gama incorpora un sistema de salida de sonido 5.1, de forma que podría conectársele a estos televisores un equipo de audio envolvente. Además, para todas las operaciones que tenga que realizar cualquiera de las pantallas de la familia Sony Bravia BX30H se ha instalado el procesador nativo de la firma, el Bravia Engine 3.
