Yamaha Soavo 1 son unos altavoces de suelo de tres vías con un puerto de graves. Sus conectores están chapados en oro y blindados magnéticamente. Tienen una sensibilidad de 89 decibelios. Su amplia respuesta de frecuencias, que va desde 35 a 50 hertzios, los convierte en aptos para diversas aplicaciones, tanto de escucha de música de todo tipo de géneros musicales, como para dar vida a las bandas sonoras de las películas.
El fabricante recomienda que los Yamaha Soavo 1 se utilicen como frontales de sistemas de cine en casa. No obstante, pueden desempeñar perfectamente el papel de cajas acústicas para equipos estéreo. Trabajan con amplificadores con una potencia nominal de 50 vatios, aunque pueden aguantar picos de 200 vatios. Respecto a su construcción, los diseñadores han evitado introducir superficies planas para lograr un sonido de mayor calidad.
El recinto de los Yamaha Soavo 1 está separado en dos cámaras: una para el altavoz de medios y otra para el de graves. De esa manera se pretende que un resultado sonoro muy claro y libre de emborronamientos. El puerto de graves está tallado en la madera de la caja y se encuentra situado en la parte inferior y apuntando al frente.
El tweeter, de 3 centímetros, lleva una cúpula de aluminio. Respecto al altavoz de medios, tiene un cono con un diámetro de 13 centímetros y un transductor de neodiminio. Y al apartado de los graves está bien cubierto por dos conos de 16 centímetros. Por cierto, tanto el cono de medios como los dos de graves están fabricados con la tecnología propia de Yamaha denominada Advanced PMD.
Cada altavoz pesa 27 kilos y mide 349 por 1.051 y por 487 milímetros. Todos están acabados en madera auténtica, de diferentes clases, entre las que se encuentra el wengé. En comercios especializados es posible adquirir unos Yamaha Soavo 1 a un precio de venta al público de 1.600 euros la pareja.
