Las videocámaras compactas en formato vertical o monobloque han logrado una cierta popularidad. Ahora que llega el buen tiempo, Kodak nos propone llevarnos uno de estos dispositivos en el bolsillo, la Kodak Playsport. No importa que vayamos a la playa, a la montaña o a lugares donde los gadgets sufren condiciones que serían demasiado para la mayoría.
La Kodak Playsport es una videocámara casi tan ligera y manejable como un móvil. Pesa 128 gramos y mide 5,8×11,2×2 Cm. En su interior alberga un sensor capaz de capturar vídeo en alta definición FulHD 1080p a una tasa de 30 frames por segundo, formato 16:9 con estabilizador de imagen y captura de imágenes instantánea a 5 megapíxeles.
Aunque dispone de 128 MB de memoria interna, las imágenes o vídeos resultantes se graban en tarjetas de memoria SD o SDHC con capacidad para hasta 32GB que dan, aproximadamente, para grabar 10 horas de vídeo en HD. La pantalla de la cámara, de 2 pulgadas de diagonal, nos permite ver someramente el contenido de lo que estamos grabando. Las conexiones de la cámara incluyen un puerto HDMI para conectar el dispositivo directamente al televisor.
Los mandos de la Playsport, sencillos de utilizar y con pocas opciones, están pensados para utilizar la cámara al aire libre y bajo condiciones deportivas. La lente ofrece una luminosidad muy satisfactoria en condiciones de baja luz lo que, unido a su resistencia a la intemperie la hace ideal para llevar en cualquier excursión o en la playa. La Playsport, de hecho, es sumergible hasta 3 metros y puede utilizarse en buceo de superficie u otros deportes acuáticos.
La Kodak Playsport tiene el aliciente de ser muy asequible para tratarse de un dispositivo FullHD, pequeño y resistente al agua. Cuesta 150 euros y estará disponible próximamente.
