En una reciente conferencia, Steve Jobs afirmaba que la nueva pantalla del iPhone 4 tenía una resolución superior a la que el ojo humano puede percibir, colocada a una distancia de unas 12 pulgadas, que vienen a ser unos 30 cm. Los expertos han comprobado que esta es la distancia a la que la mayoría de la gente consulta la pantalla de su teléfono móvil. La futura pantalla tendrá en torno a 326 puntos por pulgada frente a los 300 que ahora tiene la pantalla, y que para Jobs sería el límite de la resolución de la visión humana.
Éstas declaraciones han provocado un aluvión de críticas. Las primeras han llegado de la coreana Samsung, que a través de uno de sus portavoces ha declarado que el color de la pantalla de Apple es demasiado pobre, y que apenas es un 3% más nítida que las pantallas AMOLED que la coreana fabrica, y eso a costa de consumir una tercera parte más. Para los de Samsung, las pantallas AMOLED incorporan mejor tecnología que la LCD IPS que va a llevar el iPhone 4.
Las críticas mejor fundamentadas, vertidas en la revista Wired, proceden de Raymond Soneira, presidente de DisplayMate Technologies, y uno de los mayores especialistas mundiales en pantallas de todo tipo. Soneira calcula que para que las afirmaciones de Apple sean ciertas, sería necesario que la pantalla tuviera 477 puntos por pulgada. En consecuencia, califica la pantalla “retina” de Apple de pura exageración de marketing. En cualquier caso, afirma que la pantalla de Apple es una de las mejores del mercado, y recuerda que para el ojo humano normal el límite se encontraría en torno a los 326 puntos por pulgada. La portada de una revista encolor tiene unos 300 puntos.
Para Raymond Soneira, lo de la panalla retina no es más que un síntoma de algo que está aquejando últimamente a la industria de las pantallas. Los fabricantes exageran las cifras que muestran la calidad de sus productos, desde la resolución al brillo o el contraste, simplemente porque todo el mundo exagera, y no pueden quedarse atrás.
Vía: Wired
