Los 2000 euros que cuesta de este sistema de sonido envolvente, esconden lo más granado en inteligencia multimedia creado hasta el momento por Bose. El sistema LifeStyle T-10 es inteligente desde el primer instante. Incorpora tecnología Unify, que permite configurar el equipo de forma sumamente sencilla. Basta con ir siguiendo los menús y las instrucciones que aparecen en pantalla. El sistema llama a cada cosa por su nombre, al reproductor de discos DVD le llama DVD, y así sucesivamente. Por eso es tan fácil de usar. Cada vez que se incorpora una nueva fuente, ésta aparece en la lista, y el aparato viene preparado para cualquier nuevo equipo que aparezca en el futuro. De hecho, incluso comprueba si el cableado está bien hecho.
A continuación de ello, viene la segunda gran tecnología que incorporan estos equipos. Se trata del algoritmo de calibración ADAPTiQ. El usuario puede elegir cualquier lugar de la habitación donde colocar los altavoces, siempre y cuando no se aleje el exceso de los lugares habituales para no romper la lateralidad del sonido, y acto seguido pone en marcha el sistema de calibración que a través de un micrófono hace una lectura de sala. Lee las dimensiones, los materiales, la capacidad de absorción y de reflexión, etc., y a partir de ahí adapta los ecos, los retardos, y la ecualización para ofrecer el mejor sonido independientemente de la habitación donde este, e independientemente en buena medida de la colocación de los altavoces. Ya se pueden colocar donde queden bien escondidos.
La consola de control tiene capacidad para conectar seis fuentes de alta definición, cuatro de ellas a través de HDMI, y las otras por entrada analógica. También dispone de un puerto USB y que facilita la lectura de fotos y la actualización del software. Tras encender el aparato, es donde entra la tercera gran tecnología, que no es un invento reciente. Desde hace tiempo el fabricante lleva trabajando sobre altavoces diminutos capaces de ofrecer buen sonido. De momento en España el equipo está disponible con cinco altavoces pequeños de tipo Jewell, que se pueden ocultar en cualquier sitio, y por un módulo de graves Acoustimass, de nuevo diseño, que se encarga de completar el sonido allí donde los pequeños altavoces no pueden llegar por sus limitaciones propias.
El equipo de ingeniería de la casa ha hecho un buen trabajo. La salida HDMI reescala la imagen hasta 1080p de forma automática y ofrece un resultado muy bueno. El sonido de cine también resulta excelente. La máquina tiene capacidad para decodificar Dolby Digital y DTS. De todas formas incorpora también un sistema propio denominado Vídeo Stage 5 que es capaz de ofrecer sonido 5.1 a partir de cualquier fuente sonora, incluso aunque sea monofónica. Procesa la señal para que la curva auditiva sea igual a la del oído humano, y aparte tiene un modo dinámico de audición nocturna que sube sobre todo las gamas medias correspondientes a las voces para que se oigan bien los diálogos sin que haya un estruendo innecesario que moleste a los vecinos. Contra lo que ocurre con otros modelos de la casa, éste no se puede utilizar en modo multihabitación.