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Logitech acaba de incorporar tres nuevos productos a su línea de dispositivos para aficionados a los juegos. Se trata del ratón inalámbrico G700, el teclado G510, y los auriculares con micrófono G930. Son aparatos resistentes, diseñados para sobrevivir a los malos tratos lógicos en una sesión de juego intensivo aunque esto se refleja en un precio mucho más elevado que el de piezas normales. Así, el ratón G700 cuesta 100 euros, el teclado G510 también, mientras que los auriculares G930 salen por unos 180 euros.

Precios tan altos son el peaje que tienen que pagar los aficionados duros y los jugadores profesionaloes para no tener que cambiar de teclado o de ratón cada dos o tres meses. El ratón inalámbrico G700 es un modelo con 13 botones programables colocados en sitios estratégicos de manera que el uso sea confortable. Además puede ejecutar órdenes complejas tipo macro. Tiene una resolución de 5700 puntos por pulgada, y un láser de precisión. La comunicación entre el ratón y el receptor inalámbrico se lleva a cabo a una tasa de 1000 contactos por segundo.

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El teclado G510 tienen un pequeño panel lcd en la parte superior, donde ofrece información en tiempo real sobre el juego. Esta información contiene la dirección IP, la puntuación, el tiempo de partida, los niveles de salud y de munición del jugador, etcétera. El teclado ofrece soporte para 35 juegos de los más conocidos. Además tiene 18 teclas programables, cada una de ellas con tres modos de macro posible es lo que da 54 combinaciones diferentes. El usuario puede personalizar teclas, y puede pulsar simultáneamente hasta cinco de ellas sin que se pierda el reconocimiento individual de cada una.

Los auriculares inalámbricos de juego G930 crean un campo sonoro envolvente creíble. Siguen la norma de que es mejor oír al adversario antes de que él te vea a tí. Son compatibles con Dolby Digital y dan sonido de hasta 7.1 canales. Pueden trabajar hasta distancias de 12 m del ordenador, y disponen de una autonomía de 10 horas por recarga. Las almohadillas proporcionan un aislamiento sonoro de 26 decibelios, lo que ayuda a concentrarse en el juego, de manera que se disfrute mejor la respuesta de frecuencias de 20 a 20.000 Hz. El micrófono tiene sistema automático de cancelación de ruido y función de autosilenciamiento. Además es posible distorsionar la voz con seis patrones distintos.