Este es el amplificador de cine doméstico de la colección del centenario de Denon. Como los demás equipos de esta familia, se trata de un aparato con un acabado exquisito en negro brillante, como la tapa de un piano de concierto. El AVR-A100 tiene 9,2 canales de sonido, con la calidad reconocida universalmente del fabricante, ya que está construido con una configuración discreta mono, que es como si se hubiera juntado seis amplificadores monofónicos en una sola caja.
No se trata de un equipo recomendable para habitaciones de reducido tamaño, porque es capaz de disparar hasta 140 W por canal, una auténtica avalancha sonora creada con una circuitería de lujo y que se nota en las cifras. Tiene una respuesta de frecuencias de 10 a 100.000 Hz, y una relación señal ruido de 102 dB. La construcción es masiva. Tiene paneles duros, rígidos, resistentes, prácticamente inmunes a las vibraciones gracias a sus pies de hierro fundido.
El funcionamiento y la configuración del equipo es muy sencilla. Para ello incorpora circuitería Audyssey MultiEQ XT 32 que ajusta de forma automática todos los parámetros de la sala para que en el puesto de escucha la sensación sea perfecta, incluso en la gama de las frecuencias más bajas. Suenan con gran claridad y precisión. Como no podía ser menos, tiene compatibilidad para iPod e iPhone conectando los aparatos a través del puerto USB. El control se mantiene directamente en el propio reproductor portátil.
Los puertos HDMI incorporan retorno de audio, “deep color”, “x. v. color”, soporte para señales de video 3D, y sincronización automática del sonido con los labios. Cuando se conecta un aparato reproductor Blu-ray del mismo fabricante, se disfruta de una de mayor calidad. Por fin, este es un equipo que tiene radio analógica, pero también a través de Internet. De hecho puede reproducir audio y fotografías desde la red, desde diversos servicios. Por fin, es compatible con el formato audiófilo por excelencia, el FLAC.