Samsung acaba de anunciar su modelo EX1. Es una cámara de fotos compacta de alta gama, que reúne todas las lecciones aprendidas por la coreana, y las mejora. Este aparato tiene un objetivo de tipo zoom de Schneider que en el lado del gran angular empieza en 24 mm, y en tele llega a 72. Dicho de otra manera, tiene tres aumentos. La máxima apertura es de 1,8 para el gran angular, y de 2,4 para el 72 mm. En esto mejora intentos previos de la casa como la excelente LX3.
Uno de los aspectos más atractivos de esta cámara es su usabilidad, que en gran parte descansa en una pantalla de tres pulgadas que se puede girar hasta poner en cualquier posición. Facilita las fotografías en posiciones difíciles. Además, es una pantalla AMOLED que se lee bien incluso a plena luz del sol. Es un aparato que va a ser especialmente atractivo para los usuarios más avanzados, pero que incluye algunos detalles para todos los públicos como ese diminuto flass que surge de la parte superior.
Incorpora dos diales para los ajustes manuales, y una zapata para colocar flashes auxiliares o cualquier otro tipo de accesorios. Tiene un sensor de 10 megapíxeles, y seguro que más de un usuario quedará desilusionado porque no graba video en alta definición, sólo VGA. Qué le vamos a hacer muchachos. Esto es una máquina de hacer fotos, y muy buena. En el mercado ya hay suficientes cámaras de video.
De todas formas basta tenerla en la mano para sentirse atraído. El tacto ligeramente rugoso y la colocación intuitiva de los botones hacen que sea fácil llevarla y usarla. La calidad de imagen es la que cabría esperar de una cámara en su rango de precio, y con las diversas opciones automáticas que ofrece cualquiera podrá sacar buenas fotos e incluso dejar correr su creatividad.