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Los móviles son cada vez más inteligentes y más capaces. Se parecen más a los ordenadores personales y en ocasiones sólo les diferencia el tamaño. Pero los móviles son tan pequeños que algunas tareas son más complicadas. Un ejemplo es el acto de escribir. Salvo para algunos atletas de pulgares hiperdesarrollados, es más cómodo escribir en un teclado que en la pantalla o el diminuto teclado de un teléfono.

Por eso de vez en cuando sale una pequeña joya como el Jorno, destinado a todos aquellos que no quieren tener a los 20 años pulgares propios de alguien de 70. Se trata de un completo aunque reducido teclado plegable, que facilita todas las tareas propias de la escritura. Las teclas son un 15% más pequeñas que las de un teclado normal, que es un tamaño suficiente para la mayoría de los dedos.

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Se trata de un aparato de reducidas dimensiones que una vez plegado tiene apenas un grosor de 23 mm y desplegado algo menos de ocho milímetros. Además es muy ligero. El uso es sumamente sencillo porque se trata de un equipo Bluetooth que se puede sincronizar con la mayoría de dispositivos compatibles de forma sencilla, aunque su uso es más propio con teléfonos móviles que con ordenadores tipo tablet.

Quizá lo más interesante de todo sea su batería de Ion Litio que tiene una autonomía de hasta un mes. El fabricante lo va a comercializar con un pequeño soporte que permite colocar los teléfonos móviles en una posición tal que resulta sencillo leer en la pantalla lo que se va escribiendo. Este teclado se puede encargar ya en la página del fabricante, por unos 80 dólares (60 euros), aunque no estará disponible hasta primeros del año que viene.