Por fin se ha desvelado el misterio. Las famosas pantallas tridimensionales de Toshiba que iban a liberarnos para siempre de la esclavitud de las gafas, han resultado ser mucho menos emocionantes de lo esperado. Es verdad que ofrecen imágenes en tres dimensiones sin que sea necesario utilizar las gafas de obturación activa que se han impuesto como tecnología comercial en estos momentos, pero los tamaños son muy decepcionantes.
Los Toshiba Regza GL1 vienen únicamente con diagonales de 12 y de 20 pulgadas. Para la segunda pantalla, el fabricante recomienda una distancia de visionado de apenas 1 m. La de 12 pulgadas, bueno, es poco mayor que un marco de fotografías. El parto de los montes de la japonesa en realidad no tiene apenas novedad. Es la ya conocida tecnología lenticular sobre la que han estado experimentando muchos fabricantes, sobre todo Phillips, aunque hay que reconocer que está bastante mejorada.
La pantalla de 20 pulgadas, llamada 20GL1, tiene una resolución de 1280 x 720 puntos y dado su tamaño, resulta sencillo encontrar el lugar donde se aprecia perfectamente la imagen tridimensional. Es una pantalla con buen contraste gracias a la retroiluminación led, y dispone de un contraste de 550:1. Su conectividad es bastante lograda. Incluso tiene conexión de red. El sonido, bastante aceptable, procede de unos altavoces conectados a un amplificador de clase D.
Por su parte, el modelo 12GL1 tiene una resolución de 466 x 350 puntos, y presenta un diseño bastante similar al de un marco fotográfico. El fabricante recomienda una distancia de visionado de unos 65 cm para apreciar con toda su calidad la imagen 3D. Este aparato tiene puerto USB y una ranura para tarjetas SD. Puede utilizarse como marco pero también como pequeño televisor. Éstas dos pantallas se van a comercializar próximamente en el mercado japonés.
