Las barras de sonido le simplifican mucho la vida a los usuarios que no quieren complicarse la vida con instalaciones de cables pero no desean renunciar a la experiencia del cine en casa. Claro que la mayoría de ellas tienen precios alejados de los bolsillos menos potentes. Aquí es donde entra el último producto de Samsung. La barra HW-C450 es un producto con un precio bastante ajustado, entre 250 y 300 euros, y a la vez muy eficaz.
Se trata de una barra de sonido 2.1. Eso significa que en la caja viene la barra y además un altavoz de graves. La barra es un recinto largo y estilizado que tiene cuatro altavoces de medios de dos pulgadas, y dos conos de agudos de una pulgada. El diseño es sobrio y agradable, acabado en negro, y con la botonera situada en la cara superior. También se sitúa allí una diminuta pantalla led.
La barra no es demasiado grande. Tiene unas dimensiones de 955 × 92 × 45 milímetros, y pesa poco más de tres kilos. No habrá problemas al colocarla en la pared debajo de la pantalla. Para ello viene con su propio soporte. También se puede colocar directamente en el mueble bajo el televisor. El otro componente del equipo, el subwoofer, mire 175 × 35 × 295 milímetros.
El altavoz de graves tiene 20 W de potencia RMS, que proceden de un cono de altavoz de seis pulgadas, mientras que la barra ofrece dos canales de 22 W cada uno. La conexión entre ambos es inalámbrica. La barra hace las funciones de unidad central y decodifica Dolby Digital y DTS. No es un producto para usuarios avanzados, al menos desde el punto de vista de la conectividad. Apenas tiene un conector de sonido estéreo, dos salidas de sonido digitales, y un puerto USB que sólo se puede usar para actualizar el software de la barra.
Vía: Xataka
