La marca taiwanesa ha presentado su nuevo ordenador portátil, el Asus N73SV. Tiene un pantalla de 17,3 pulgadas en modo panorámico y con full HD, aceptando una resolución máxima de 1.920 x 1.080 píxeles con tecnología LED. El diseño es realmente atractivo, está repleto de curvas por algunas partes de la carcasa y tiene las equinas ligeramente redondeadas. Para los que necesiten potencia gráfica y les guste llamar la atención, deberían estar atentos a este tipo de máquinas.
La potencia va determinada por un procesador de última generación de la marca Intel, puede ser un Core i3, Core i5 o un Core i7. Lleva 4 GB de memoria RAM, pero si queremos algo más de rapidez es posible ampliarla hasta nada menos que 12 GB. Cuenta con una tarjeta gráfica NVIDIA GeForce GT 540M de 1 GB dedicado. Con todo, al final nos encontramos con un portátil preparado para satisfacer a cualquier jugón, ya que se puede correr cualquier videojuego de última generación en él.
Un inconveniente es el peso. Y es que con una pantalla de estas dimensiones no puede ser muy ligero. Alcanza lo 3,40 kilos, y lo hace con una batería de 6 celdas (que permiten una duración de unas 3 horas teóricas). Por otro lado, lleva conexión a Internet via WiFi o por cable, webcam, micrófono, blu-ray, tres puertos USB 2.0 y uno 3.0 para transferir archivos mucho más rápido. También incluye un puerto HDMI por si queremos ver los contenidos en un monitor que acepte alta definición (HD).
Viene con un disco duro de 320 GB como mínimo, pero también está disponible con hasta 750 GB de almacenamiento. El Sistema Operativo preinstalado es Windows 7 de 64 bits. Su carcasa es de aluminio, para de esta forma conseguir que el equipo se caliente menos. Finalmente, vemos que la marca Asus apuesta por diseños futuristas con componentes de última generación. El precio de este ordenador ronda los 1.000 euros, aunque se puede incrementar hasta los 1.600 si escogemos componentes más potentes.
