La estadounidense HP también no solo se dedica a hacer accesorios atractivos o portátiles de varios tipos, también tiene líneas de sobremesas que cuidar. Uno de éstos es el HP Pavilion p7, un equipo que podemos configurar casi por completo gracias a todas las versiones disponibles que hay. Se trata de una máquina pensada para el día a día, sin mucha potencia ni gráficos. Aunque si somos exigentes también podemos adecuarlo a nuestros gustos.
El procesador puede ser un AMD o un Intel con mínimo dos núcleos. Eso sí, sin llegar a entrar de lleno en las últimas generaciones para no encarecer el producto. La tarjeta gráfica siempre será integrada, es por ésto por lo que no está preparado para correr lo último en videojuegos. De cualquier modo, no tendremos problema con el rendimiento si queremos ejecutar varias aplicaciones a la vez.
El diseño es sencillo, no intenta destacar ni ser muy llamativo. Viene en una caja grande con colores oscuros y la parte delantera algo brillante. Además tiene fácil acceso a los puertos USB, lo que lo hace muy cómodo. También incluye multilector de tarjetas, lector/grabador de CD/DVD, conexión Ethernet para conectarnos a Internet mediante un cable y una salida HDMI para quien quiera ver los contenidos en un monitor que acepte alta definición (HD). Mejorarlo con USB 3.0, Blu-Ray o tarjeta de sonido 5.1 es opcional.
Al final, vemos que HP piensa seguir manteniendo prácticamente todas sus gamas de ordenadores fijos. El Pavilion p7 es la versión mínima de todos los modelos. Ya se sabe la fecha aproximada de salida y el precio que tendrá. Se comenzará a vender a principios de julio de 2011 y su valor rondará los 500 euros como mínimo. Lógicamente aumentará si queremos dotarlo de componentes más potentes y de mayor calidad.
