El pasado mes de enero Samsung anunció la llegada de un nuevo terminal a su catálogo. El dispositivo en cuestión era el Samsung Galaxy S Advance, que atendiendo a sus especificaciones técnicas se sitúa a medio camino entre el Samsung Galaxy S original y el actual Samsung Galaxy S2. La compañía anunció que el dispositivo llegaría a las tiendas europeas a lo largo de este mes de abril y ya ha comenzado a aparecer en algunos de los distribuidores más importantes.
Clove UK ya ofrece el terminal a un precio de 323 libras esterlinas, que al cambio son aproximadamente 395 euros. Por su parte Amazon Alemania también lo ha añadido a su catálogo de ofertas por un precio algo más económico, concretamente 365 euros, pero este de debe a que se trata del modelo sin NFC. En España todavía no se ha puesto a la venta, pero ya aparece listado en la web de Expansys para poder hacer pre-reservas aun precio de 385 euros para la versión que cuenta con 16 gb de capacidad de almacenamiento interno. No obstante parece que hay un error con el precio del modelo de 8 gb, que tiene un precio más elevado de 430 euros. Los usuarios españoles también pueden comprar el Samsung Galaxy S Advance a través de Clove UK o Amazon Alemania. De momento no se conocen las distintas opciones que ofrecerán los operadores de telefonía, aunque deberíamos tener más datos muy pronto.
Como decíamos, el Samsung Galaxy S Advance cuenta con algunas mejoras con respecto al Samsung Galaxy S original, aunque no llega al nivel de prestaciones del siguiente modelo -el Samsung Galaxy S2-. El dispositivo tiene una pantalla de gran calidad fabricada con la tecnología propia de la marca llamada Super AMOLED. Tiene un tamaño en diagonal de cuatro pulgadas y además ofrece una resolución de 480 x 800 píxeles para que la visualización sea correcta y las imágenes que se muestren estén definidas y nítidas. Otra de las novedades es el procesador, que con el doble núcleo funcionando a un gigahercio de velocidad de reloj permitirá que el rendimiento general del dispositivo sea bastante fluido y sin saltos. El chip viene apoyado por 768 Mb de memoria RAM.
Por otro lado, su cámara también ha recibido algunas mejoras. La resolución se mantiene en cinco megapíxeles como el modelo original pero viene con funciones como el flash LED, que no estaba presente en su predecesor. También permite la grabación de vídeos, aunque la calidad no alcanza el estándar FullHD y se queda en la mitad -HD720p, que tampoco está nada mal-. El Samsung Galaxy S Advance se comercializa en dos modelos dependiendo de la capacidad de almacenamiento interna, a elegir entre ocho o dieciséis gigabytes.
El diseño también ha sido modificado y tiene un aspecto más sencillo y pulido, en la línea de los Samsung Galaxy más actuales. El terminal es bastante delgado (9,7 milímetros), aunque no llega a la altura de los smartphones más avanzados de la marca. También llama la atención que el cristal que recubre la pantalla está ligeramente curvado, algo similar a lo que vimos en terminales como el Samsung Galaxy Nexus.
