El pasado día 10 de junio Apple presentó al mundo las novedades de su próxima gran actualización para iPhone y iPad. El nuevo iOS 7 supone el cambio más radical desde el lanzamiento de la plataforma en 2007, cuando llegó el primer iPhone. Los de Cupertino han rediseñado toda la interfaz completamente y también han añadido nuevas funciones como el Control Center o el sistema de multitarea con previsualizaciones de las aplicaciones. El cambio de iOS 7 es profundo y llega a todos los pequeños rincones del sistema, incluyendo las aplicaciones nativas de Apple como Calendario, Ajustes, Recordatorios, Reloj o Calculadora. Del mismo modo que la compañía ha adaptado sus aplicaciones nativas, se espera que los desarrolladores hagan lo propio con sus creaciones, de forma que todo tenga una apariencia unificada y armónica. Hasta ahora se ha dado por hecho que cada desarrollador cambiará el diseño de sus respectivas aplicaciones y lanzará los cambios en forma de una actualización gratuita. No obstante puede haber casos en los que esta afirmación no se aplique.
Geden Maheux, creador de Twitterrific y otras aplicaciones, ha hablado acerca de esta situación y deja bien claro que muchos desarrolladores podrían optar por volver a cobrar por sus aplicaciones. El trabajo que tendrán que realizar para adaptar sus creaciones al nuevo sistema de Apple es complejo y los cambios son muy profundos, no va a ser una tarea sencilla en ningún caso. Maheux defiende que muchos creadores podrían aprovechar para introducir nuevas funcionalidades y crear aplicaciones separadas de las ya existentes, algo así como una edición sólo para iOS 7 y en estos casos es muy probable que haya que pagar de nuevo. Por ejemplo, si los desarrolladores tras Paper by FiftyThree deciden implementar características muy innovadoras podrían lanzar algo como Paper by FiftyThree 2, de esta forma los usuarios que quieran las mejoras tendrían que volver a pagar por esta herramienta.
En el blog iDownloadBlog, donde se ha publicado la noticia, aseguran que la mayoría de desarrolladores no ganan tanto como pueda parecer, las grandes cantidades se reservan para compañías como Rovio, el resto no pueden permitirse cualquier actualización de forma gratuita. En muchos casos se ven obligados a colocar precios inferiores a lo que desearían para poder subir puestos en el «Top» de la App Store y así conseguir más descargas. El esfuerzo que supondría adaptar una aplicación totalmente a iOS 7 de forma gratuita podría afectarles de forma muy negativa.
Por el momento no hay información acerca de ningún desarrollador que vaya a cobrar por la adaptación a iOS 7, pero no sería descabellado que veamos este tipo de prácticas en otoño, justo cuando se espera que Apple lance la versión final de su plataforma. Muchos usuarios podrían sentirse engañados si tienen que pagar de nuevo por una aplicación que ya poseen, sin embargo está en la mano de los desarrolladores hacer que valga la pena e ir más allá de un simple lavado de cara.
