Comparativa Samsung Galaxy Round vs LG G Flex

Samsung se estrenó en las rumoreadas pantallas curvas hace unas semanas cuando lanzaron el Samsung Galaxy Round en su país natal. El dispositivo hace gala de un chasis muy curvado que promete un agarre más cómodo. En su  interior alberga componentes muy avanzados que lo sitúan al mismo nivel que pesos pesados como el Samsung Galaxy Note 3. Pantalla FullHD, procesador de cuatro núcleos, cámara de trece megapíxeles y una serie extensa de funciones exclusivas son sus argumentos más destacados.

LG es el otro fabricante de telefonía más importante en Corea del Sur y se han apresurado en crear un competidor para el Samsung Galaxy Round. Hace unas horas anunciaban el LG G Flex, un modelo de gama alta que también hace gala de un chasis muy curvado, aunque en sentido diferente. La apuesta de LG es muy similar pero hay diferencias importantes, las vemos en una comparativa.

Pantalla y diseño

Empezamos con el Samsung Galaxy Round, que luce un panel Super AMOLED flexible que se ha curvado en torno al eje vertical. El tamaño de la pantalla alcanza una generosa diagonal de 5,7 pulgadas y apuesta por una resolución muy alta, en concreto FullHD 1080p y 368 ppp de densidad. El LG G Flex sube la apuesta del tamaño hasta seis pulgadas, pero pincha en la resolución al ofrecer 1.280 x 720 píxeles y 245 ppp. La ventaja del panel de LG es que ofrece una matriz RGB real, es decir, que integra tres subpíxeles  (rojo, verde y azul) en uno sólo.

El diseño de ambos modelos destaca por la pronunciada forma curva, aunque cada uno de ellos lo hace en una dirección. El LG G Flex curva sobre el eje horizontal y según la compañía su forma está pensada para adaptarse a la cara del usuario y que también se pueda llevar más cómodamente en el bolsillo trasero del pantalón, un argumento un poco cogido por los pelos. El hecho de que la curva se adapte la cara resulta más interesante ya que según LG aumenta en tres decibelios el sonido de la llamada. Sin embargo los motivos de Samsung nos parecen más lógicos. La curva del Galaxy Round es sobre el eje vertical y su argumento para lucir esa forma es que se adapta mejor a la mano, tal y como se aprecia en las imágenes. Está bien que haya más ergonomía durante una llamada, pero lo cierto es que cualquier smartphone suele pasar mucho más tiempo en la mano de su propietario que en la oreja. El Round es más compacto, ligero y su grosor de 7,9 milímetros es regular en toda la superficie. Por su parte el LG G Flex es más amplio y su peso sube a 177 gramos, en parte porque hay secciones que llegan a 8,7 milímetros. Un detalle destacable del nuevo terminal de LG es que vuelve a repetir con los botones en la parte trasera, una forma de despejar los laterales y conseguir un frontal más limpio, además de ofrecer un manejo diferente. Por último, pero no menos importante, una de las características estrella del G Flex es que su carcasa trasera es auto-reparable. De momento no se conocen demasiados detalles acerca del proceso pero la compañía afirma que podrá reparar pequeños arañazos para lucir siempre como nuevo.

Cámara y multimedia

El perfil fotográfico está más igualado ya que ambos cuentan con una cámara trasera de trece megapíxeles con flash LED, enfoque automático y una serie de funciones especiales. El Samsung Galaxy Round cuenta con bastantes aplicaciones exclusivas como Sound&Shot, Dual Camera, Drama shot, Beauty Face, etc. Por su parte el LG G Flex tiene un indicador LED en la parte trasera que se enciende cuando encuadramos nuestra cara al hacer autorretratos y también avisa cuando el temporizador comienza la cuenta atrás. Samsung vuelve a apuntarse un tanto en la grabación de vídeos ofreciendo tres opciones: grabación 4K a 30 fps, FullHD a 60 fps o HD720p a 120 fps para crear efectos de cámara lenta muy interesantes. Por su parte el LG G Flex permite la grabación de vídeos FullHD a 60 fotogramas por segundo. Los dos llevan una cámara frontal de dos megapíxeles.

El apartado multimedia también queda en el mismo nivel en cuando a la reproducción de formatos de audio, vídeo o imagen. El LG G Flex hace hincapié en la reproducción de sonido de alta fidelidad, mientras que el Samsung Galaxy Round cuenta con el sistema Adapt Sound que optimiza el audio según el tipo de sonido que se reproduce.

Potencia, memoria y sistema operativo

Aunque es un componente que no vemos ni podemos manejar, el procesador es la pieza clave para que todas las funciones de un smartphone funcionen como debe ser y aquí hay un empate técnico. Ambos cuentan con un Snapdragon 800 de cuatro núcleos que trabaja a una frecuencia de 2,3 Ghz. La diferencia es que la memoria RAM del LG G Flex es de dos Gb DDR3 y la del Galaxy Round llega a tres Gb.

La memoria interna también es un apartado importante y de nuevo el Samsung Galaxy Round se posiciona por delante al ofrecer una versión de 32 Gb con ranura para tarjetas MicroSD de 64 Gb adicionales. El LG G Flex cuenta con un fondo de 32 Gb y no permite la ampliación de memoria.

El sistema operativo también está bastante igualado, se trata de la plataforma Android en la versión 2.3 para el Samsung y en la 2.2 para el LG. Los dos cuentan con todas las ventajas que ofrece un sistema tan versátil como es Android, por ejemplo la infinidad de aplicaciones en la tienda Google Play así como los servicios preinstalados que mejoran la experiencia de uso (Google Now, Gmail, YouTube, Gmail…). Pero además cada fabricante aporta sus propias funciones para diferenciarse del resto y aquí los dos ofrecen sistemas interesantes, aunque Samsung gana en cuanto a cantidad de funciones. El nuevo tabletófono curvado de los coreanos viene de serie con todo el carrusel de funciones inteligentes que ya conocíamos por otros modelos como Smart Scroll, Smart Pause, Smart Stay o Air View entre otras. En este caso Samsung introduce un sistema llamado Roll que permite despertar la pantalla al tener el móvil sobre una superficie plana y presionar en un lateral para poder ver la hora y otra información que tengamos en la pantalla de bloqueo. LG también introduce algunas funciones ya conocidas del LG G2 y también otras nuevas. Entre sus funciones exclusivas está KnockON, Plug & Pop, modo invitado o las nuevas Qtheater, Dual Window para dividir la pantalla y Swing Lockscreen.

Conectividad y autonomía

Como no podía ser de otro modo, tanto LG como Samsung apuestan por un perfil de conexiones muy variado y a la altura de las necesidades actuales. Los dos modelos analizados cuentan con un chip LTE que les permite navegar a 150 Mbps de velocidad de descarga o a 42 Mbps si accedemos a través de redes 3G o HSPA+. También se conectan por WiFi de alta velocidad y tienen varios sistemas enfocados al uso de accesorios y la transferencia de datos  como el DLNA, WiFi Direct, Bluetooth 4.0 y un chip NFC. Las conexiones físicas se componen de la clásica clavija de auriculares y un puerto MicroUSB, que además es compatible con MHL en el caso del Samsung Galaxy Round.

La batería es una pieza clave, pero en este caso al tratarse de terminales muy nuevos todavía no se han analizado los tiempos de duración. Sin embargo el LG G Flex se anticipa como un rival duro de batir porque integra una pila de nada menos que 3.500 miliamperios mientras que el Samsung Galaxy Round se queda en 2.800 miliamperios.

Conclusiones

Samsung mostró su apuesta por las pantallas curvadas hace unas semanas y LG se ha apresurado a seguir esta tendencia con un móvil muy parecido, pero con las diferencias justas en el diseño para que no parezcan iguales, por ejemplo haciendo que la curva vaya en otra dirección. Sin embargo LG no ha llegado al nivel avanzado del Samsung Galaxy Round y su G Flex se ve relegado a una segunda posición en apartados muy importantes como la nitidez de su pantalla y la memoria interna, además de ser más grueso y pesado. El Samsung Galaxy Round acierta al imitar las prestaciones técnicas del Samsung Galaxy Note 3, sin dejarse nada por el camino. Es potente, su pantalla es muy nítida, su cámara ofrece infinidad de funciones y sale de serie con lo último de Android. Con todo, el LG G Flex configura un perfil técnico interesante en el que destaca el procesador Snapdragon 800, la cámara y también una batería que se anticipa como un rival duro de batir. No obstante la apuesta de Galaxy Round parece más sólida, además la curva de su chasis se adapta mejor a la mano y podría facilitar el manejo de una pantalla tan grande.

Ficha comparativa