Las aplicaciones que usamos cada día no se limitan a hacer una sola cosa. Por ejemplo, dentro de YouTube podemos ver nuestra sección de suscripciones o los vídeos más vistos; en Maps, podemos pedirle que nos indique el camino a casa o al trabajo; y en Chrome podemos activar una pestaña de incógnito o una normal. ¿No sería genial tener un acceso directo en el escritorio de nuestro móvil que nos permitiese hacer ese tipo de cosas, imposibles de realizar si no es entrando en la propia aplicación?
Crea útiles accesos directos en tu escritorio
Desde la versión Nougat de Android en 2016 podemos crear prácticos accesos directos de aplicaciones en el escritorio de nuestro teléfono móvil. Es muy sencillo de hacer y el resultado es francamente útil. Aunque tiene sus desventajas: la gran mayoría de aplicaciones que disponen de esta utilidad pertenecen al ecosistema de Google. La única forma de saber si disponemos de accesos directos en otras apps es manteniendo pulsado el icono de dicha aplicación cuando ésta se encuentra en el escritorio.
De este modo, además, podemos añadir los accesos directos a nuestro escritorio. Coge, por ejemplo, la aplicación de YouTube. Colócala en el escritorio y, ahora, mantén su icono pulsado durante un breve espacio de tiempo. Verás cómo un pequeño menú emergente aparece con distintos iconos dentro. Cada icono contiene información precisa acerca de qué acción realiza. En este caso, vemos tres iconos: Tendencias, Suscripciones y ‘Búsqueda’. Mantén pulsado uno de ellos y ‘extráelo’, colocándolo en el escritorio.
Si no aparecen accesos directos cuando mantenemos pulsado el icono de la aplicación es que, lamentablemente, carece de ellos. Por ejemplo, la aplicación Slack sí que tiene accesos directos aunque no sea propiedad de Google. Unos accesos directos que pueden serte muy útiles son los que encontramos en la aplicación de teléfono. Si mantienes pulsado su icono verás cómo aparecen accesos directos que corresponden a contactos favoritos y uno en el que puedes añadir nuevos contactos.
Te aconsejo que los accesos directos de las aplicaciones los coloques en una carpeta junto a la aplicación madre, para tener así el escritorio más ordenado.
