Es el polo opuesto al Acer Aspire 3935. Este Acer Aspire 8935G es el más grande de los últimos portátiles que han presentado los taiwaneses. Tiene una pantalla enorme. De 18,5 pulgadas. Un ordenador de campeonato que, como es lógico no está pensado para que nos pasemos el día moviéndolo de un lado a otro. La contraprestación es un equipamiento a la altura de cualquier potente ordenador de sobremesa .
Porque gracias a su interfaz de grandes dimensiones podremos disfrutar con películas de alta definición. La pantalla tiene una resolución Full HD de 1.920 x 1.080 píxeles, con relación de aspecto panorámica 16:9. La pantalla cuenta además con retroiluminación LED ofrece colores intensos y una buena relación de contraste.
El resto de sus características son prácticamente idénticas a las del Acer Aspire 5935G, con algunas excepciones. Se sirven de los mismos procesadores Intel, apoyados tanto en su memoria RAM DDR3 de hasta cuatro GigaBytes como en las diferentes tarjetas gráficas a escoger (la ATI Mobility Radeon HD 4670 podría ser una de ellas). Pero este modelo dispone de capacidad para instalar dos discos duros simultáneamente, de modo que puede alcanzar hasta un TeraByte de almacenamiento.
Otros detalles que marcan tendencia son su teclado retroiluminado (para teclear con poca luz) o el sistema de audio Dolby Home Theater, dotado de un amplificador específico para los sonidos graves. Su lector de huellas dactilares es una medida de seguridad ante posibles hurtos, mientras que la ranura para tarjetas de memoria “seis en uno” garantiza la compatibilidad con los principales modelos.
Además de Bluetooth, el Acer Aspire 8935G incorpora conectividad inalámbrica Wi-Fi (incluso WiMAX si se solicita), pero también puede acceder a Internet mediante Ethernet. Eso nos permitirá navegar por la web o establecer videoconferencias, usando su cámara intergada y el teléfono VoiP opcional Acer Xpress. Por el momento se desconoce tanto su precio como su fecha de salida al mercado europeo.
