Este es el televisor más grande de la serie 6000 de Samsung, una pantalla de 46 pulgadas que muestra de forma clara las virtudes de la tecnología de iluminación “Edge Led” de la coreana. Cuando se utilizan los led en forma de tapiz detrás de la pantalla, es normal que la iluminación sea más o menos homogénea, pero estamos hablando de una colocación lateral de la luz. Sólo hay fuentes luminosas en los bordes de la pantalla, y desde allí se distribuye de forma homogénea al resto del panel. Y eso es lo sorprendente, que la distribución es perfectamente homogénea, sin que falle en el centro, o en las esquinas.

Aunque esta tecnología no permite un control local de la iluminación, permite ratios de contraste muy elevados, sin ninguno de los artefactos encontrados en ocasiones en las tecnologías de iluminación de led en tapiz, que permiten el control local de la iluminación, pero no píxel a píxel, lo que en ocasiones crea algunas aberraciones en las imágenes. Con la tecnología de Samsung no ocurre nada de esto. El motor de imagen que lleva esta pantalla es muy eficaz. Ayuda a mostrar los colores con vivacidad pero sin excesiva saturación. Esto les da un mayor realismo. Y el movimiento de las imágenes rápidas está definido con precisión gracias a la tecnología de 100 Hz.

Esta nueva tecnología de retroiluminación tiene además ventajas colaterales. La primera de ellas, que permite el diseño de paneles muy delgados. La serie 6000 apenas tiene 3 centímetros de grosor. En segundo lugar, emplea menos diodos, con lo que el producto es más barato. Esta pantalla cuesta 2.000 euros. Por fin, a menos diodos, menos calor y menos consumo energético para la misma cantidad de luz. Claro que la coreana ha tenido que introducir ciertas novedades de diseño como el panel Ultra Clear Panel, que en esta diagonal de las 46 pulgadas, muestra todo su poder. Dejar pasar más luz de dentro a fuera, pero limita los reflejos producidos por la iluminación de la sala. Esto provoca además que la pantalla se vea bien, no sólo desde el puesto de visionado central, sino también cuando el ángulo de visión no es óptimo.

La conectividad en toda la serie 6000 es muy amplia. Estamos hablando de una pantalla que tiene en la trasera tres conectores HDMI y en el lateral un cuarto. Una pantalla preparada para el mundo digital, para la TDT de alta definición e incluso para la TDT de pago. Para eso tiene una ranura de acceso condicional donde introducir la famosa CAM, el módulo de acceso condicional del que tanto se está hablando en los últimos días. La conectividad analógica se soluciona de forma algo más somera, mediante cables convertidores. No es una solución ideal, pero ayuda a mantener la delgadez de la pantalla. Por fin, tiene un puerto USB compatible con fotos y con música.