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No es necesario que te pellizques. A pesar de lo que indiquen las imágenes de este nueva referencia de LG, seguimos en 2010, la era del 3D y las pantallas planas. A la compañía coreana le ha parecido una buena idea lanzar en pleno siglo XXI este LG Serie 1, un televisor con tecnología CRT. Es decir, el clásico modelo de tubo de rayos catódicos, de esos que ya casi sólo encontramos en la serie Cuéntame.

El diseño es tan retro que sólo falta una chica pin up al lado de la foto. Es de catorce pulgadas y de proporciones estándar 4:3, porque en décadas pasadas lo de las pantallas panorámicas de gran tamaño eran una utopía en el ámbito doméstico. Los dos enormes botones giratorios que tiene colocados a la derecha son para ajustar el volumen o cambiar de canal. Por no mencionar sus graciosas patas extraíbles.

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Las antenitas que lleva colocadas en la parte trasera le dan un aspecto simpático. Tranquilos, no hace falta orientarlas para captar las emisoras UHF, porque en realidad utiliza un sintonizador de televisión digital acorde a nuestros tiempos. Incluso dispone de entrada de vídeo compuesto y mando a distancia, así que no es un modelo chapado a la antigua del todo. De hecho, puede transportarnos a distintas épocas de la tele, pues ofrece la opción de mostrar las imágenes en blanco y negro, sepia o color.

Bien podría considerarse el antagonista de modelos actuales, como el Panasonic TC-P50VT25. Por supuesto, un televisor tan peculiar como este LG Serie 1 no tiene muchas probabilidades de asomarse por Europa. Ahora mismo sólo está disponible en Corea, y probablemente permanezca ahí. Su precio es de 249.000 won (unos 150 euros), y se han puesto en circulación en color naranja o marrón oscuro.

Vía: Technabob