Con la llegada de las vacaciones, muchos usuarios deciden hacerse con una cámara con la que conservar recuerdos familiares. Para los usuarios con pocos conocimientos de fotografía, la Cyber-shot DSC-J10 de Sony es un ejemplar muy adecuado. Se trata de un equipo compacto, pequeño, atractivo, disponible en colores brillantes, y con un zoom óptico de cuatro aumentos. Tiene un objetivo zoom equivalente a 35-140 mm.

Con ese objetivo además es posible hacer fotografías de macro acercándose aproximadamente a 1 cm del sujeto cuando se trabaja en gran angular, o a 50 cm si se trabaja con el modo teleobjetivo. Dispone de un sensor de imagen tipo Super HAD CCD, con una resolución de 16,1 megapíxeles. Esta cámara pertenece a la serie J, que incorpora tecnología iAuto. Gracias a ella se puede ajustar automáticamente la configuración para adaptarse a cada escena tanto en foto como video. Además dispone de una opción para tomar fotos panorámicas mediante barridos.

Otra de sus funciones es Share-it-Later. Se pueden marcar las fotos favoritas en el momento de la toma para posteriormente compartirlas en las redes sociales con los amigos. Lo único que que hacer es conectar la cámara al ordenador mediante el software Picture Motion Browser Portable (PMB) de Sony que viene de serie. Es un equipo que ofrece buenas fotos, con colores realistas, y con una gran facilidad de composición de imagen gracias a la pantalla LCD de 2.7 pulgadas.

Tiene una memoria interna de 4 GB, y resulta difícil equivocarse a la hora de hacer fotos porque tiene detección de caras y reconocimiento de sonrisas. Estas dos tecnologías son eficaces incluso con el sujeto en movimiento. En uno de los laterales tiene un conector plegable USB que facilita la conexión al ordenador. También es posible hacer algunos tipos de retoque sobre las imágenes. Esta cámara está disponible por 200 euros.