Samsung ha presentado su último televisor de alta definición de 52», con el nada atractivo nombre de LN52A650. Detrás de unas letras tan crípticas y frías se esconde un diseño lleno de color, 52 pulgadas de tamaño y la compatibilidad con la alta definición.

Está claro que el aspecto exterior está diseñado para adornar bien en el salón. Pero tampoco descuida la calidad de imagen: tiene resolución full HD a 1080p, o lo que es lo mismo, 1920 píxeles de anchura por 1080 de anchura. Por otra parte, el sistema Auto Motion Plus permite una frecuencia de refresco a 120Hz (la imagen se actualiza 120 veces por segundo), el tiempo de respuesta es de 4 ms y el contraste de 50.000:1, cifras muy superiores a las de los LCDs tradicionales, al nivel de otros modelos de alta gama de marcas como Loewe o la serie 9700 de Philips.

A esto hemos de añadirle la posibilidad de recibir información meteorológica, bursátil o noticias en tiempo real mientras vemos la TV, gracias a su sistema Infolink.

El sonido en este televisor también está muy cuidado, pues sus altavoces incorporan la tecnología SRS TruSorround XT. Tampoco se ha descuidado el apartado de las conexiones, ya que cuenta con 4 puertos HDMI y 2 AV (uno en cada lateral para facilitar la conexión), entrada de PC, supervídeo y componentes.

Sabemos que con semejantes características la única duda que te quedará en la cabeza es ¿cabe en mi salón? Su enorme tamaño no está reñido con una profundidad de poco más de 10 centímetros, siendo sus medidas exactas de (ancho x alto x profundo) 127,5 x 86,6 x 10,4 cm.

Para poder ver nuestras películas a toda pantalla, ahora sólo faltan las palomitas (no incluídas) y pagar su precio. Adquirirlo nos supondría un desembolso de 2.839 dólares (unos 1.800 euros, IVA y envío incluído) en Estados Unidos. Aún no ha desembarcado a nuestras costas.