El próximo móvil de Samsung dará que hablar. Sobre todo porque este S8300 sigue la estela del modelo Soul. Es decir, un terminal delgado y de diseño moderno, con tecnología táctil y destinado al público más joven. Virtudes que combina con su cámara integrada de elevada resolución.

Respecto a su predecesor, el S8300 prescinde del pequeño panel de comandos que llevaba el Samsung Soul. Ahora se han agregado las propiedades táctiles a toda la pantalla, por lo que pulsar directamente sobre ella para navegar a través de sus menús. Esta interfaz posee un tamaño de 2,8 pulgadas, con resolución de 400 x 240 píxeles y tecnología AMOLED. De todos modos, es un teléfono deslizante que conserva el teclado numérico, para aquellos usuarios a los que les resulte más cómodo manejarse con esos controles convencionales.

La cámara es otro de los grandes atractivos en este teléfono. Está equipada con un sensor de ocho megapíxeles. La función de autofoco se encargará de que las fotos se vean nítidas, mientras que el flash de doble LED mejorará la iluminación en entornos con poca luz.

Pero el S8300 aún esconde muchas otras utilidades. Tiene navegador GPS, sintonizador de radio y permite visualizar archivos de vídeo codificados en formato DivX. Puede acceder a Internet a través de la red HSDPA de alta velocidad para dispositivos móviles, aparte de la casi obligada conectividad Bluetooth. La memoria interna es de 60 megabytes, aunque se puede expandir mediante tarjetas de memoria tipo microSD.

Y todas esas posibilidades están recopiladas en un terminal de apenas 12,8 milímetros de grosor. Además, la carcasa de duraluminio protegerá al S8300 de los arañazos y de las poco estéticas huellas dactilares. Será imposible mancharlo con nuestros dedos al menos hasta marzo del próximo año, cuando tengamos ocasión de ponerle las manos encima.

Fotos: Daily Mobile. Vía: iTech News