Esta cámara de Olympus lo resiste todo. La µ 1050 SW está recomendada para los aventureros o descuidados. Una máquina sumergible a tres metros de profundidad y resistente ante caídas de un metro y medio. Además, la cámara aguanta temperaturas de hasta menos diez grados bajo cero. No está mal para una compacta digital que además incorpora lo necesario para hacer fotos decentes.

Como ocurre con la Sanyo DMX-CA8, con esta Olympus podemos tomar fotos acuáticas. Sólo que este modelo tiene una capturadora de imagen con más resolución, 10,1 megapíxeles. Tiene zoom óptico de cinco aumentos, sensibilidad de hasta 1.600 ISO y “modo submarino” entre sus diferentes ajustes preestablecidos de escena.

Si estamos en una reunión familiar, podemos capturar buenas instantáneas con su sistema de detección de rostros, capaz de detectar hasta 16 caras simultáneamente. El estabilizador de imagen  también nos ayudará en esa tarea.

Para los que prefieran captar la acción en movimiento, la µ1050 SW permite grabar imagen en movimiento. Esos vídeos estarán codificados en Motion JPEG y sonido WAV, con resolución máxima de 640 x 480 píxeles y a 30 fotogramas por segundo. Podremos comprobar el resultado de la grabación en la pantalla LCD de 2,7 pulgadas. El hecho de que podamos controlar muchas de sus opciones con un único toque agiliza su uso.

Sus dimensiones son de 93 x 62 x 22,6 milímetros y su peso no sobrepasa los 152 gramos. Puesto que su memoria interna apenas roza los 40 megabytes, es imperativo comprar aparte una tarjeta tipo Secure Digital o xD para almacenar las fotos. Un dinero que tendremos que añadir a los 240 euros que cuesta esta Olympus µ1050 SW, disponible en varios colores.

Vía: Uber PC