Mucho ruido y pocas nueces. Motorola ha acudido al CES 2009 con la intención de intentar resurgir de sus cenizas. Para ello se ha llevado a la feria tecnológica de Las Vegas este Aura, que ya lleva un par de semanas en el mercado.

Se trata de un móvil que sobre todo hace hincapié en su diseño exclusivo. En el que la elegancia de su imagen parece ser suficiente justificación a su exagerado precio. Porque, lo que es técnicamente, el teléfono aporta muy poco.

Ya a primera vista nos topamos con una nada usual pantalla circular de 1,5 pulgadas. Cuenta con una resolución total de 480 píxeles y es en color, dato que tratándose de Motorola siempre conviene precisar (tras aquel modelo W161 con pantalla en monocromo). La interfaz está protegida por un cristal de zafiro resistente a los arañazos. En torno a ella gira la tapa de acero inoxidable que hay que desplazar para ver el teclado.

Muy buena pinta por fuera, pero muy descuidado por dentro, porque ni siquiera es 3G. Del mismo modo, la cámara de dos megapíxeles resulta demasiado corta para lo que se supone es un terminal elitista. Los dos gigabytes de memoria interna pueden ser admisibles para almacenar vídeos y música, pero siguen sin estar a la altura de un móvil de lujo. Al menos cuenta con Bluetooth compatible con el perfil A2DP, algo que tiene bastante lógica cuando Motorola también produce accesorios sin cables. Y bueno, sí, puedes navegar por Internet y consultar el correo electrónico… a una velocidad del siglo pasado y en una pantalla demasiado pequeña.

En fin, por más que repasamos su ficha técnica, no sabemos de dónde se saca Motorola que este Aura cueste ¡2.000 dólares! (más de 1.460 euros al cambio). Mucho dinero para un terminal con un equipamiento muy por debajo de lo que se espera en un móvil para el año 2009. Ni el diseño ni los materiales lo son todo.

Vía: IGN Gear