Para estos altavoces Parrot recurre a la jugada de aliarse con un diseñador francés de renombre. Hasta ahora había explotado la fórmula en marcos digitales, como el de Andrée Putman o el de Martin Szekely. Esta vez le toca al creativo Philippe Stark estampar su firma estilística en los elegantes Zikmu. Una pareja de altavoces que al mismo tiempo también es una base dock para amplificar el sonido del iPod o el iPhone. Y que encima aprovecha las ventajas de su conectividad inalámbrica.
A primera vista nos encontramos con unos altavoces que lucen muy bien. No sólo por su distinguido toque minimalista, sino porque además sus 75 centímetros de altura los hacen bastante estilizados. Entre los dos suman 100 vatios de potencia, que gracias a la tecnología NXT (basada en una única membrana extraplana que cubre todo el rango de frecuencias) consiguen crear el efecto de sonido envolvente en la habitación.
Uno de ellos posee en su parte superior una base dock, para disfrutar de las canciones que llevamos en el iPod o iPhone mientras recargamos su batería. No obstante, la fuente musical puede ser cualquier aparato electrónico que posea conectividad Wi-Fi, como el ordenador personal, un disco duro multimedia o incluso el teléfono móvil. No es el único apartado en el que podemos olvidarnos de los cables, pues la tecnología Bluetooth permite que ambos altavoces se “comuniquen” de forma inalámbrica.
Queda claro que estos Zikmu de Parrot están dirigidos al público más selecto y elitista. El elevado precio de 1.000 euros viene justificado tanto por su calidad sonora como por la exclusividad en su diseño. Virtudes que también le valieron el reconocimiento en forma de premio en el pasado CES 2009. Se pondrán a la venta durante el primer trimestre del año.
