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Los lápices de memoria se han convertido en los disquetes del siglo XXI. Un invento que nos permite llevar los archivos más importantes en el bolsillo. Un invento que se reinventa y avanza cada seis meses para multiplicar su capacidad y mejorar su velocidad de transferencia.

De los insípidos lápices de 128 MB hemos pasado a comprar los de 2 GB como modelo más sencillo. Aunque, hoy en día hemos llegado a la sorprendente cifra de 64 GB. Y lo que nos espera.

¿Cuál es la capacidad más adecuada para cada caso? ¿Cuánto hay que gastarse en un lápiz de memoria? ¿Qué marcas ofrecen más garantías? La respuesta a todas estas preguntas, en esta guía de compras para elegir un lápiz de memoria USB o pendrive

¿Para qué queremos un lápiz de memoria?

Para usos dispares, opciones dispares. Hoy por hoy ya disponemos de una amplia gama de dispositivos USB 2.0 de distintas marcas, y lo que es más importante, de distintas capacidades. Esta prestación debe ajustarse al uso que cada uno hará del pendrive.

Así, por ejemplo, alguno lo usará para almacenar documentos de texto. Otros meterán álbumes de fotos o incluso películas en alta definición. En el mercado podemos encontrar que la mayoría de los modelos ofrecen actualmente una capacidad que varía desde los 2 hasta 64 GB para los usos más habituales. Quien sólo quiera meter documentos de texto, con el modelo de menor capacidad tiene más que suficiente. Pero si no queremos estar atados a la capacidad, mejor ir a un modelo más grande. Lo cierto es que los pendrive de 32 y 64 GB todavía no se han popularizado y sus precios, tampoco. Pero será cuestion de meses (incluso semanas) que lo hagan.

El tamaño ideal por capacidad y precio podría responder a los pendrive de 16 GB. En estos se pueden almacenar numerosas canciones, unas cuantas películas e incluso varias colecciones de fotos. La ventaja es que el precio a pagar por estas capacidades ha bajado considerablemente, y en estos momentos, se puede conseguir uno de estos lápices por poco más de 30 euros.

¿En lápices de memoria todo vale?

Como decíamos, el uso popularizado de estas memorias USB ha hecho que todos tengamos uno en nuestras manos. Pero la compra de estos pequeños dispositivos no es un hecho trivial. Como en todo, hay que abrir bien los ojos para que no nos vendan gato por liebre. Y es que podemos acabar pagando mucho por un pendrive con un diseño muy vanguardista, pero con una capacidad demasiado limitada. La moda del lápiz USB ha hecho que muchos fabricantes se atrevan con todo. Los hay de formas inimaginables y hasta de 600 euros.

En este sentido, el diseño es lo de menos. La mayoría de firmas han apostado por dispositivos ultraligeros con pocas florituras confirmando aquello de que lo importante está en el interior. Y así es. Los mejores con diferencia, pueden alcanzar velocidades de lectura de 25 Mb por segundo y de escritura, a 10 Mb. Este detalle es el que hará que nuestro pendrive tenga un buen rendimiento o no, aunque está claro que estos parámetros suelen estar exclusivamente sujetos a los materiales que utiliza el fabricante.

Pero vamos a la práctica. A la hora de elegir un USB es recomendable guiarse por las prestaciones pero también es conveniente ver cuál es la firma que lo certifica. Actualmente marcas tan importantes como Kingston, Trascend, Verbatim o Trekstor son las que pueden ofrecer más garantías. A continuación, encontraréis un listado con algunos de los pendrive de 16 GB de capacidad que se llevan una buena nota.

1) Kingston Data Traveler HyperX

Se trata de un pendrive muy pequeño, que destaca precisamente por eso y por sus imperceptibles ocho gramos de peso. Otra de las ventajas, aparte de sus 16 GB, es que cuesta 32,90 euros. Es capaz de alcanzar una velocidad teórica de 16 MB por segundo en escritura que suben hasta los 25 MB por segundo cuando se trata de leer datos. También es compatible con la tecnología ReadyBoost de Windows Vista. Una opción que permite usar esta memoria USB como memoria RAM ampliada del ordenador. Algo a destacar para usarlo con este sistema operativo.

2) TDK Trans-it USB 2.0 Flashdrive

Otro lápiz que destaca por su precio. Está a la venta por 30 euros y aunque TDK siempre se había encargado de otro tipo de consumibles, merece la pena dedicarles un aplauso por esta feliz incursión en el mundo del pendrive. Además, acompañan la memoria con software práctico que permite proteger los datos con contraseña. Una aplicación adicional que aporta algo de tranquilidad a la hora de llevar datos privados. Sobre todo, porque estos lápices tan pequeños son como los mecheros. Muy fáciles de olvidar o de pasar de mano en mano.

3) Trekstor USB-Stick QU

Aquí estamos ante un lápiz USB puro y duro. Sin extras. Alguno puede objetar que no lleva ningún programa adicional para hacer copias de seguridad o proteger los datos por contraseña. Trekstor apuesta por la calidad de sus componentes y una luz LED exterior para justificar un aumento en 10 euros respecto a otras memorias USB. Sus dimensiones son de 60,9 x 16,5 x 8,1 milímetros. Y su peso, unos 9,5 gramos. En velocidad de escritura (12 MB por segundo) y lectura (25 MB por segundo) anda un poco más justo que sus competidores.

4) Transcend JetFlash 168

Aunque gana por su rendimiento, el Transcend JetFlash 168 es uno de esos anzuelos en los que no hace falta picar. Y es que el precio de salida de este minúsculo cachivache es de 170 euros, una cifra posiblemente hinchada por culpa de su diseño artístico y japonés. Un añadido poco funcional y sin duda, excesivamente caro. Al menos, viene bien acompañado de programas y utilidades para darle provecho. Se puede usar como llave de seguridad de un ordenador portátil, para entrar directamente en las cuentas de correo o para encriptar los datos de su interior. Todo ello gracias a esas aplicaciones extra.

5) Verbatim USB Drive High-Speed

Pesa unos cuantos gramos más que el resto de pendrives pero cuenta con un conector retráctil que evita que siempre tengas que andar buscando la tapa del lápiz por todos los lados. Sus dimensiones son 78 x 28 x 7 milímetros. Y su velocidad es una de las más bajas, tan sólo 9 MB por segundo de escritura y 18 MB por segundo de lectura. El precio sube hasta los 40 euros.

6) Kingston Data Traveler 400

Tiene más cuerpo que los demás y lleva incluido un software para sincronizar datos con el ordenador y para protegerlos. Esta es una de sus bazas fuertes, ya que está pensado para alguien que quiera trabajar en varios ordenadores. Y que pueda mantener siempre en un mismo lugar, esta memoria USB, sus mensajes de correo electrónico, ficheros o los favoritos del navegador. Mide 65,76 x 17,98 x 10,7 milímetros y pesa 14 gramos. Su precio no es de los más económicos, ya que cuesta 40 euros.

Y hasta aquí algunas propuestas para elegir un buen pendrive. Conviene reiterar que lo más importante es pensar en el uso que se le va a dar y combinar esta prestación con el rendimiento, los añadidos de software y la relación calidad-precio. El diseño sólo es un añadido extra que depende exclusivamente de nuestro bolsillo, pero que en definitiva no es más que un recurso comercial bastante burdo al que no hace falta sucumbir. Feliz compra y mejores pendrives.

Foto de /stef.