Es una cámara de fotos réflex metida en el cuerpo de una compacta. Se llama Pentax X70 y es una de las cámaras que se presentan en la feria PMA 2009 de Sydney (feria dedicada a fotografía). Esta Pentax combina las prestaciones superiores de las reflex (entre ellas el sensor de doce megapíxeles) con la sencillez de manejo de las compactas.

Ese es uno de los motivos por el que su óptica no es intercambiable. Por eso está equipada con una lente debidamente capacitada, con zoom óptico de 24 aumentos (equivalente a un objetivo de 26-624 milímetros). También hereda las facilidades propias de una cámara compacta, como la selección automática de modos de escena o de los parámetros de exposición y apertura del diafragma. Otros de sus automatismos incluyen el reconocimiento de sonrisas, parpadeos y rostros (32 caras en sólo 0,03 segundos, según el fabricante) o el autofoco, aparte del reductor de vibración instalado en el propio sensor.

Es capaz de captar hasta once instantáneas por segundo, e incluso tomar ráfagas de 21 fotos si reducimos su resolución a cinco megapíxeles. En cualquiera de esos modos de disparo sí podremos forzar la sensibilidad fotográfica hasta 6.400 ISO, a cambio de sacrificar contraste y nitidez en el resultado final. En el apartado de vídeo, puede grabar imágenes en movimiento con calidad de alta definición, a una resolución máxima de 1.280 x 720 píxeles.

Todo ello comprimido en el cuerpo de una cámara que sólo mide 110,5 x 82,5 x 89,5 milímetros y pesa 390 gramos (sin baterías ni la tarjeta de memoria Secure Digital), en el que encontramos su pantalla LCD de 2,7 pulgadas y sistema Live View (para supervisar lo que estamos enfocando). Se espera que esta Pentax X70 esté disponible en breve, aunque en algunos catálogos ya ofertan su reserva con el atractivo precio de 400 dólares (317 euros), siguiendo su estrategia de productos asequibles.