Pequeña, pero eficaz. Y, sobre todo, asequible. Así se presenta la Nikon Coolpix S225, una cámara con un diseño que llama poco la atención en comparación con otros productos de su mismo segmento. Pero que, sin embargo, es bastante completa en cuanto a sus prestaciones técnicas.

Con un sensor de 10,34 megapixeles, la Nikon Coolpix S225 es capaz de realizar fotos a unas resoluciones más que suficientes, 640×480 de mínima y 3648×2736 de máxima. Cuenta con una sensibilidad de hasta 2000 ISO y con un zoom analógico de tres aumentos que si bien suele ser la carencia más común en las compactas, es combinable con un zoom digital y un estabilizador que reduce las vibraciones para evitar que las fotos salgan poco nítidas. Especialmente cuando se fuerza la óptica o la ganancia del zoom digital.

En la parte posterior añade una pequeña pantalla de 2,5 pulgadas con una utilidad, un sistema de anti reflejos que permite ver las fotos o los vídeos realizados incluso en condiciones de intensa luz.

La Nikon Coolpix S225 tiene extras como el sistema de reconocimiento de rostros, que es capaz de identificar hasta 12 caras y detectar risas y pestañeos para evitarlos. También incluye 16 tipos distintos de disparos entre los que elegir y el sistema Nikon Best Shot Selector, una opción que selecciona la imagen más nítida después de diez disparos secuenciales.

Para almacenar las fotos, la cámara utiliza tarjetas de memoria SD y los modelos de mayor capacidad SDHC. Es bastante ligera, ya que no supera los 100 gramos.

En definitiva, la Nikon Coolpix S225 es una cámara bastante eficiente que mejora bastante con su precio, 159 euros. Es una opción ideal para alguien que comience a introducirse en el mundo de la fotografía digital pero ciertamente, se le quedará bastante pequeña a los que busquen algo más que una cómoda cámara que llevar siempre encima.