Si crees que es hora de limitar el uso del ordenador a alguien o, simplemente, eres un amante de las bromas pesadas, el siguiente juguete te resultará muy útil. Se trata de la réplica de un ratón inalámbrico que provoca una pequeña descarga eléctrica al tocarlo. El siguiente paso podría ser incluir el sistema en las puertas de los frigoríficos para asegurar que quienes sigan una dieta la cumplan a rajatabla.

En la página del producto se insiste en que el gadget es inofensivo. Afirman que el chispazo no posee suficiente fuerza como para causar daño, pero sí para provocar el sobresalto de las incautas víctimas. Por lo demás, no dispone de ninguna otra función. Es decir, que aparte de ser una artículo de broma, no se puede emplear como un ratón normal. No se especifica qué tipo de batería necesita.

De color rojo y fabricado en plástico, sus medidas son de 11,5×5,5×3,2 centímetros y pesa 80,3 gramos. Se encuentra disponible en SourcingMap por 4,6 euros. La página contiene una advertencia que los usuarios deben tener muy en cuenta. El juguete no es apto para menores de 14 años, mayores de 50 o personas con condiciones médicas especiales. Por tanto, no es tan inofensivo como se asegura. Un hecho que no ha de perderse de vista bajo ninguna circunstancia.