Pequeño pero matón. Los discos duros portátiles progresan en dos direcciones contrapuestas, por un lado aumentan su capacidad hasta límites insospechados hace unos pocos años y a la vez reducen su tamaño cada vez más. El resultado de esta paradoja es que existen discos duros en el mercado con más capacidad que muchos ordenadores y de un tamaño poco mayor al de un pen drive, es el caso del S1 Mini de Samsung.
El Samsung S1 Mini es un disco duro portátil extremadamente compacto en diseño y reducido en dimensiones. Con poco más de 87 milímetros de largo, 62 de ancho y sólo 15 de grosor, tiene un disco de 1,8 pulgadas y tres posibles capacidades, 80, 120 y 160 GB. Todo esto en 91 gramos, lo que pesa un teléfono móvil.
Se trata de un disco duro obviamente compatible con cualquier sistema operativo y con una conexión USB 2.0 para asegurar una rápida transferencia de datos. Según el fabricante, se trata de un dispositivo muy intuitivo, sencillo de usar y de configurar y que viene acompañado de una garantía de 3 años.
A pesar de que los discos duros sean dispositivos habitualmente rígidos, el S1 Mini de Samsung tiene algunas novedades, por ejemplo un par de extras exclusivos de la marca de Corea del Sur, la “Safety Key”para proteger los datos más importantes y la “Secret Zone”, un apartado oculto para que los contenidos más privados no estén a la vista.
El Samsung S1 Mini se ha fabricado en cuatro colores curiosamente bautizados por Samsung: negro piano, blanco nieve, vino y marrón chocolate. Todos vienen acompañados por una elegante funda de piel a juego.
El precio es otra de las características más competitivas de este pequeño disco duro, ya que el modelo de 120 GB se puede encontrar por menos de 100 euros en las tiendas.
Vía: Engadget