Resulta paradójico que en los nuevos reproductores Blu-ray lo de menos sea, precisamente, que puedan reproducir discos Blu-ray (o casi, al menos). Pongamos como ejemplo este JVC XV-BP1, que acaba de anunciarse en Japón. Si permite ver películas descargadas de Internet y aumenta la calidad de los DVD estándar que ya tenemos, ¿para qué necesitamos algo más?

Y es que el aparato cuenta con un puerto USB en su parte frontal. En él podremos conectar cualquier dispositivo de almacenamiento (como un lápiz de memoria) y reproducir los vídeos que contenga. Los formatos admitidos son el popular DivX, los cada vez más extendidos MKV y el estandarizado MPEG-4, además de AVCHD (muy usado en videocámaras).

También es compatible con los discos DVD que tantos años llevamos usando. Incluso pueden aumentar su resolución nativa hasta 1080p. Es decir, alta definición en todo su apogeo. Lógicamente no obtiene la misma calidad que si se tratase de un Blu-ray, pero es una solución intermedia para no tener que volver a comprar las mismas películas otra vez.

De todos modos, parece que estos reproductores híbridos están ayudando a que las ventas del Blu-ray comiencen a animarse. Para los que empiezan a decantarse por el formato del “disco azul”, este JVC XV-BP1 posee conexión a la red por cable mediante Ethernet. Eso permite al usuario acceder a las funciones online extra que incluyen algunas pelis compatibles con el perfil BD Live. Lo que no está claro es que puedan visualizarse archivos desde otros equipos de la red con este sistema.

Huelga decir que posee una conexión HDMI y que es capaz de ofrecer imágenes con calidad Full HD de alta definición a 24 fotogramas por segundo (modo cine). No obstante, su coste equivalente a 440 dólares (311 euros) plantea una duda al consumidor: ¿pagar más por un equipo más completo o esperar a la caída de precios en los reproductores sencillos? De momento sólo los nipones tendrán ese dilema, porque es allí donde se pondrá a la venta a final de mes.

Vía: CrunchGear