Aunque Pioneer ya ha comercializado otros modelos de intraauriculares, los SE-CLX50 incorporan los últimos avances de diseño de la casa. Han sido creados para cubrir la necesidad de la escucha en plena calle, donde es preciso disponer de un modelo que reproduzca la música con fidelidad a la vez que aísla al usuario del ruido, y todo ello sin que acaben cargando la mano en la banda de los graves. Con un precio de 60 €, es un buen reemplazo para los malos auriculares que suelen venir de serie con la mayoría de los reproductores MP3. Están disponible en negro, blanco y marrón.

Pioneer ha logrado crear unos buenos auriculares de calle, con un acertado equilibrio entre aislamiento y buen sonido. El aislamiento se logra gracias a un diseño de carcasa flexible llamado Flex Nozzle, que tapona perfectamente el canal auditivo. Ya no hace falta subir el volumen más de lo normal para poder disfrutar de la música. Como no todo los oídos son iguales, de serie viene con cuatro pares de almohadillas de diversos tamaños para lograr un mejor ajuste. El sonido equilibrado se logra con unos nuevos drivers de 13,5 mm. Son un poco mayores de lo habitual, pero sólo así se puede lograr una respuesta de frecuencias de 5 a 24.000 Hz.

La casa ha cuidado todos los detalles dentro de la cadena de la transmisión del sonido. Por eso, el conector estéreo está chapado en oro, y el cable es de cobre libre de oxígeno y recubierto en plata. Así, la señal se mantiene íntegra hasta el extremo de que los  CLX-50 tienen una sensibilidad de 105 dB, y son capaces de ofrecer una potencia de 100 mW. El resultado final es sorprendentemente bueno para su precio.

La preocupación por el sonido no ha hecho olvidar la comodidad a los ingenieros de la casa. La unidad pesa sólo 9 gr, y como el ajuste en la oreja es tan suave, apenas se notan incluso en las escuchas más largas. Por otro lado, tienen un cable de 1 m, pero si a alguien se le queda corto, podrá utilizar la extensión de medio metro que viene incluida de serie.