74 años de historia tiene la mítica película fabricada por Kodak. Una historia que toca a su fin tras la decisión de la compañía americana de abandonar la producción de carretes Kodachrome. Un fenómeno tecnológico para su época, allá por la década de los cuarenta y que sirvió para tomar fotografías en color de la Segunda Guerra Mundial que atenazaba medio Occidente. A pesar incluso de un coste muy superior a las películas en blanco y negro más habituales en aquellos años.

El motivo principal de que Kodak decida dar carpetazo a la era del carrete, se debe a la llegada de la fotografía digital. Con la proliferación de este tipo de cámaras, los carretes fotográficos han quedado totalmente desfasados cayendo en el desuso. Sólo algunos profesionales y nostálgicos más puristas se resisten a abandonar la fotografía tal y como la conocieron nuestros padres y abuelos.

Tanto es así que la venta de carretes Kodachrome apenas suponía ya un uno por ciento del volumen total de ventas de la compañía. De hecho, el 70 por ciento de las ventas de Kodak están relacionadas con el mundo de la fotografía digital. Definitivamente, el usuario de a pie ha optado por la comodidad de visualizar las fotografías de una forma más inmediata a través de la propia cámara. Por no hablar de la reducción de costes que conlleva.

La multinacional espera agotar el stock de carretes el próximo mes de septiembre. Las últimas unidades salidas de las cadenas de producción de Kodak serán donadas al Museo de Fotografía y Películas de Rochester de Nueva York, así como una colección de instantáneas captadas con este tipo de película.

Vía: tuexperto.com