Los fabricantes de televisores necesitan continuamente demostrar que son los mejores. En este caso, quien ha dado la campanada es Samsung, que ha presentado una serie de sorprendentes prototipos durante la semana del panel organizada por la sociedad norteamericana SID (Society of Information Display) que reúne a los mejores fabricantes de tecnologías de presentación gráfica. El producto más espectacular de la coreana ha sido un gigantesco televisor lcd de 55 pulgadas, con una resolución de 1920 x 1080 píxeles, y con un refresco de imagen de 240 Hz. La prensa especializada lo ha calificado de primicia mundial, y no cabe duda de que es por el momento el mejor televisor creado hasta la fecha con esa diagonal. Ese televisor iba acompañado de otro superancho de 41,31 pulgadas que también tenía un refresco 240 Hz.

Oscurecidos por la sombra de este enorme gigante electrónico han quedado otros productos igualmente sorprendentes, aunque de menor tamaño. El primero de ellos, un panel lcd de 10,1 pulgadas creado para Netbooks, en el que se ha reducido en un 50% el consumo sin que la visibilidad de las imágenes sufra consecuencias. De hecho, en breve se convertirá en buque insignia de la compañía en sus ordenadores porque permitirá la lectura tanto en interiores como a la luz del sol. Además, en esas 10 pulgadas tiene una resolución de 1366 por 768 puntos.

Los entendidos se sorprendieron gratamente al ver los avances de la coreana en el campo del OLED, representados por un panel de 31 pulgadas, y otro de 14, 1, ambos destinados a ocupar su lugar algún día en los televisores más delgados de la compañía. Tienen un contraste de 1.000.000:1, y un grosor reducido de 9 mm de fondo para el panel de 31 pulgadas. Como los ingenieros de la compañía no quieren dejar ningún campo por estrenar, también han hecho su incursión en el mundillo de la tinta electrónica. Su oferta es un pequeño panel de 10,2 pulgadas, en color y que algún día podría ocupar el primer lector de libros electrónicos de la casa.

No se acabaron ahí las sorpresas. Si la feria ha sido una auténtica caja de sorpresas, Samsung ha sabido presentar con acierto una buena parte de ellas, aliándose cuando era necesario con otros fabricantes como Universal Display Corporation, con quien mostró una nueva pantalla OLED verde fosforescente (PHOLED en el argot de los ingenieros) con una duración mucho mayor que otras de la competencia, un consumo mínimo, y una luminosidad estimada en 3000 candelas por metro cuadrado. La competencia apenas ha alcanzado la tercera parte de luminosidad en esta tecnología.

En la feria, los de Samsung también presentaron el monitor de 23 pulgadas con menor consumo del mundo, otro de 10,1 pulgadas, con una resolución de 1366 x 768 píxeles, un tercero de 12 pulgadas con un grosor de 1,64 mm, un prototipo de panel de 24 pulgadas con grosor de 3,5 mm, y por fin el producto más misterioso de la feria, que es una diminuta pantalla de TFT-LCD de cuatro pulgadas llevada a cabo mediante tecnología de impresión de semiconductores. El misterio al fín no lo ha sido tanto porque en los últimos días otros fabricantes han presentado tecnologías similares. En definitiva, la coreana podría tener una impresora capaz de imprimir punto a punto mediante tinta semiconductora pantallas de pequeño tamaño para teléfonos móviles.

Vía: Akihabaranews