Si buscas unos auriculares cerrados con almohadillas de piel, tanto el Sennheiser HD 448 como el Sennheiser HD 438 son unos productos a tener en cuenta. El diseño de ambos es muy parecido. Pesan prácticamente igual: 196 gramos el HD 448 y 194 gramos el HD 438. El transductor es dinámico en los dos productos. Y la longitud del cable es de 1,4 metros, aunque puede añadirse una extensión de 1,6 metros. El cable termina en un jack recto de 3,5 milímetros chapado en oro, aunque de serie vienen acompañados de un adaptador de 6,3 milímetros.

Son aptos para disfrutar de la música dentro de casa, como en la calle, incluso conectándolos a un reproductor de audio portátil. Dentro del paquete hay un estuche de viaje para transportarlos mientras no se usan. El imán es de neodimio y los diafragmas son bastante ligeros. El Sennheiser HD 448 alcanza 114 decibelios (dB) de presión sonora, mientras que el HD 438 llega a 112 dB. Sin embargo, la impedancia marca 32 ohmios para los dos.

La respuesta de frecuencias del Sennheiser HD 448 es un poco más amplia que la de su compañero el HD 438, ya que va desde 16 a 24.000 hertzios (Hz), frente a desde 17 a 22.5000 Hz. Quizás eso explique la diferencia de precio, que en el caso del Sennheiser HD 448 es de 91 euros, y en el del HD 438 es de 69 euros. Por el contrario, ambos presentan una distorsión armónica total menor que 0,1 por ciento.

El diseño es circumaural, esto es, rodean por completo el oído. No obstante, resultan muy confortables y ligeros durante las escuchas. A esto ayudan las almohadillas de piel, que recubren las dos cápsulas para lograr que se ajusten cómodamente sobre las orejas. Aparte, la parte interior de la diadema que está en contacto con la cabeza también está almohadillada. El Sennheiser HD 448 y el HD 438 están optimizados para trabajar con lectores de CD portátiles, con  cualquier reproductor MP3, incluyendo el iPod, y hasta con teléfonos móviles como el iPhone.