Para muchas personas los cables son un auténtico problema a la hora de configurar un cine doméstico. Tan grave, que renuncia a tener una instalación. Por suerte, Philips sale al quite con este sistema inalámbrico que permite establecer un enlace entre la televisión y el resto de los aparatos. No hace falta hacer una gran inversión para lograr los cables pasen a la historia. Basta con gastarse en torno a unos 600 €.

El sistema que propone el fabricante tiene un alcance de 20 m en condiciones óptimas, menos en interiores, sobre todo si se interponen paredes por medio, pero eso no es demasiado importante. Lo trascendente es que puede trabajar con señales 1080p y 30p. Es perfecto para aplicaciones de cine doméstico de alta definición.

De alguna manera, es como tener un conector HDMI inalámbrico. De hecho, disponemos de cuatro posibles conexiones, esto es, enlace con hasta cuatro fuentes. Dos de ellas enlazan en las entradas HDMI y las otras a través de una conexión de vídeo por componentes. Hablamos de alta calidad de vídeo. En todo caso, algunos usuarios desearán tener más de dos enlaces HDMI.

Películas en alta definición y en definición normal, vídeos domésticos, videojuegos, nada se le resiste a este enlace inalámbrico que a diferencia de otros productos existentes en el mercado, no deja mermada la calidad de la señal. En cualquier caso, la holandesa ha creado un diseño sobrio, correcto y elegante por sí se desean dejar los módulos una vista de todo el mundo. Para hacer desaparecer los cables que unen el elevisor con las fuentes, lo único que hay que hacer es emplear cinco minutos de trabajo es un magnífico complemento para aquellos que ya han conseguido liberar de cables los altavoces traseros de efectos.