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De la mano de la coreana Samsung nos llega una cámara de fotos que apenas tiene centímetro y medio de grosor. Es un modelo elegante y sencillo, con carcasa de aluminio, y que esta disponible en rojo, negro, azul y gris. La parte trasera está ocupada por una gran pantalla lcd de 2,7 pulgadas donde resulta sencillo componer las escenas, incluso cuando la luz ambiente es intensa.

Es un aparato pensado para usuarios sin demasiados conocimientos técnicos. Por eso incorpora una buena cantidad de inteligencia. Un ejemplo es el reconocimiento inteligente de escenas, con 12 escenarios pregrabados, de manera que la cámara elige uno u otro en función de las condiciones ambientales y del tipo de fotografía que se va hacer. Los más interesantes son los modos de retrato, retrato nocturno, fotografía macro y macro en color. Además es posible acudir a estos modos para buscar las fotos en la memoria del aparato.

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Incorpora un sensor de imagen de 12 megapíxeles, tiene una focal equivalente de 35 -105 mm y un oportuno sistema digital de estabilización de imágenes que ayuda a evitar las fotos movidas. Puede trabajar con una sensibilidad máxima de 3200 ISO, y entre otras prestaciones incorpora un modo de autorretrato. También dispone de una ayuda fotográfica llamada Frame Guide. Sirve para estas situaciones en las que nos vemos obligados a pedirle a un extraño que nos haga una foto. Para no tener que confiar en la habilidad ajena, se hace en primer lugar una foto del escenario, y se incorpora una especie de imagen fantasma. Quien nos haga la foto no tiene más que encajarnos en dicho fantasma para que todo salga perfecto.

Como no podía ser menos, también ofrece sistema de reconocimiento de caras que sirve para enfocar y ajustar la luz de manera que los rostros salgan bien definidos e iluminados. De igual manera tiene un modo que evita el parpadeo. Cuando nota que alguien cierra los ojoa, repite de inmediato la foto, y así hasta que salga bien. Por fin hay un modo sonrisa que dispara automáticamente la foto cuando alguien sonríe. Incluso tiene un modo especial para fotos de glamour en el que la piel sufre un cierto retoque electrónico para que aparezca más brillante, luminosa y sin defectos. En definitiva, una cámara interesante si tenemos en cuenta que graba vídeo 800 x 592 a 20fps y que cuesta 179 €. Es adecuada para llevarla siempre en el bolsillo.