Hacía algún tiempo que no hablábamos de ningún nuevo artilugio idóneo para aspirantes a James Bond. La racha la acaba de romper JTT, una nueva cámara-espía camuflada bajo el aspecto de un inocente llavero de color negro mate.
Recuerda un poco al Brando Fake Car Security Spy Camera en cuanto a que las dimensiones y el concepto son muy parecidos. Sin embargo, la JTT Spy Camera supera al modelo de Brando en la capacidad de su memoria interna, que duplica hasta los 4 gigabytes. Para disimular su verdadero uso, cuenta con cuatro botones de los cuales sólo dos son operativos de verdad. Mediante ellos se toman las fotografías o se inician y detienen grabaciones de vídeo.
El llavero se entrega sin manual, pero por lo visto su manejo es tan sencillo que resulta innecesario. Para tomar imágenes con su cámara de 1,3 megapíxeles y sensor basado en tecnología CMOS se pulsa una de las teclas una única vez, mientras que para filmar en movimiento se debe presionar varias veces hasta que parpadee la luz LED que lleva incorporado. La resolución de la cámara de vídeo es de 1280 x 960 píxeles. Los resultados no serán brillantes, pero al fin y al cabo no se trata de inmortalizar con calidad profesional grandes momentos.
Su batería de litio, con potencia 280 mA, se recarga conectado a un ordenador a través de USB. Admite un tiempo máximo de uso continuo de 65 minutos, correspondiente a unos 3 Gb de espacio de almacenamiento. Sus medidas son de 170 x 160 x 40 milímetros. Se encuentra disponible en la tienda on line GeekStuff4U y su precio es 12.800 yenes, unos 96 euros.
Vía: Akihabara News
