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Queramos reconocerlo o no, el mundo del frikismo acapara una parte del mercado tecnológico. Y si no, ¿cómo calificarías a esta colorida cámara? Se trata de una edición limitada (y muy colorista) de la réflex Pentax K-X, anunciada a mediados del pasado mes de septiembre. Responde al nombre de Pentax Korejanai Robot K-X, y tan sólo se fabricarán cien ejemplares que saldrán a la venta (por riguroso orden de pedido en la web oficial de Pentax a partir del 2 de noviembre) por unos 533 euros. Una tentación a la que no podrán resistirse los coleccionistas japoneses, ya que este modelo parece que sólo se distribuirá, por lo que hemos podido entender, en tierras niponas.

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El diseño de esta nueva variante de la popular Pentax K-X responde a los criterios estéticos del robot Korejanai, un juguete hecho a mano (muy popular en Japón) que llama la atención por la imagen retro que proyectan, basada en la estética más clásica de este tipo de engendros de hojalata. Bajo esta directriz, el diseñador japonés Zarigani ha copiado los colores distintivos del juguete (que se regalará al realizar la compra de la cámara), del que incluso se ha reflejado sus rasgos faciales en la parte superior de su colorida carcasa.

Por lo demás, el resto de características de esta cámara son análogas a la del modelo original. Esta cámara se caracteriza por una estructura compacta y ligera en la que se integran dispositivos tan interesantes como un sensor CMOS APS-C (que le permite alcanzar los 12,4 megapíxeles y una sensibilidad de hasta 6400 ISO) o la posibilidad de grabación de vídeos en calidad HD. Además, esta cámara réflex incorpora estabilización en el propio cuerpo, una pantalla LCD de 2,7 pulgadas de tamaño, un numeroso grupo de filtros creativos (que permiten a sus usuarios modificar la imagen sobre la marcha), y un juego de lentes que oscila entre los 18 y los 55 milímetros.

Vía: Imaging Resource