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LG no frecuenta las incursiones en el terreno de los monitores para PC, pero cuando lo hace siempre deja su sello. Salta a la vista en este LG W86L, en cuyo distinguido diseño se reconoce el estilo que la firma coreana suele aplicar en sus últimos televisores. Por eso, más que para una fría e impersonal mesa de oficina, parece más indicado para trasladar el entretenimiento informático al salón de casa.

Está disponible en dos versiones de 22 y 24 pulgadas. En su pantalla incorpora tecnología de retroiluminación LED, gracias a la cual disfruta de un consumo más eficiente y un perfil extremadamente delgado. No en vano, mide sólo 20,5 milímetros en la parte más gruesa, por lo que se trata de un modelo adecuado para instalar en la pared.

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Su tiempo de respuesta de dos milisegundos lo hace apto tanto para videojuegos de última generación como para aplicaciones multimedia exigentes. En cuanto a la relación de contraste, ni cortos ni perezosos le han endosado un valor de 2.000.000:1, evidentemente engrosado gracias a las casi siempre engañosas mediciones dinámicas.

Para recibir la señal de vídeo emplea dos puertos HDMI, de uso exclusivo para ordenadores y equipos que puedan manejarse con imágenes de alta definición. Incorpora asimismo siete teclas de control, además del pertinente botón central de encendido y apagado.

En su momento fue presentado en la pasada IFA 2009 de Berlín, pero parece que ya está listo para aterrizar en las tiendas europeas antes de que finalice este mes de diciembre. Los precios variarán según se trate de la versión de 22 o la de 24 pulgadas, rondando en torno a las 270 y 300 libras (entre 300 y 330 euros).

Vía: Pocket-lint