Los consumidores profesionales o muy exigentes con sus equipos informáticos harían bien en seguir la pista a las novedades de Kingston. Incluso en casos como éste, pues estas Kingston SSDNow V+ son sólo una actualización de las versiones que pusieron en circulación hace unos meses. Ahora han incrementado su capacidad y se vuelven más rápidas, para regocijo de quienes buscan exprimir el máximo de las unidades de estado sólido (SSD). Por un precio, claro.
Con esta nueva puesta a punto han alcanzado una capacidad máxima de 512 GigaBytes para el almacenamiento de datos, el doble de la marca anterior. No obstante, los modelos inferiores de 64, 128 y 256 GigaBytes también disfrutarán de sus recientes mejoras. Así, las transferencias alcanzan velocidades de 230 MegaBytes en lectura y 180 MegaBytes en escritura.
Otra novedad es que incorporen soporte para Windows TRIM, que los usuarios avanzados encontrarán de gran utilidad. Esta herramienta identifica los bloques de datos en desuso, lo que ayuda a mantener las SSD tan rápidas y eficientes como el primer día. Emplean una conexión SATA común en los ordenadores actuales, y aunque su factor de forma es de 2,5 pulgadas, se pueden adquirir con un kit para adaptarlas a bahías de 3,5 pulgadas.
La peor parte, como era previsible, se la llevan sus elevados costes. El modelo más asequible de estas Kingston SSDNow V+, el de 64 GigaBytes, cuesta 182 euros, mientras que el de 512 MegaBytes se dispara hasta los 1350 euros. Precios que sólo pueden abordarse en un contexto empresarial rentable. A ello hay que sumarle 10 euros más si se opta por el kit completo.
Vía: Engadget