Con este segundo reproductor de la gama, Yamaha ha creado un producto sumamente honesto, que por un precio muy asequible da de verdad calidad de sonido. Se nota que han cuidado los detalles, empezando por el diseño que resulta clásico sin caer en lo retro. Es sobrio y muy elegante, algo intemporal, acabado en sólidos paneles de aluminio cepillado, que además de contribuir a dar belleza al aparato, le dan rigidez para evitar y eliminar las vibraciones. El acabado en madera de los laterales es, además de una concesión a la estética, una ayuda en la estructura del aparato.
El CD-S1000 reproduce discos CD en todas sus variantes, pero también puede reproducir SACD. La japonesa apuesta claramente por el sonido de dos canales. No sólo le queda futuro al estéreo, sino que además los seguidores del SACD van a seguir comprando grabaciones de la alta calidad. Esa máquina se comporta con el sonido con una gran nobleza. Separa perfectamente las frecuencias y los grupos instrumentales, y hace que los graves tengan su propio espacio. Es un sonido propio de aparatos mucho más caros.
La electrónica empleada es de primera clase. En el frontal, hay muy poquitos botones, uno de ellos dedicado exclusivamente a un modo puro directo, que hace que la señal recorra el camino más corto posible. A la izquierda del frontal hay una diminuta pantalla lcd. Tiene la ventaja de que no introduce ningún ruido en el sistema. El resto de la electrónica ha sido diseñada con el mismo cuidado. La carga es un poquito lenta, pero no importa porque la bandeja es sólida y resistente, de manera que garantiza una lectura estable.
La trasera de este equipo resulta muy interesante. Tiene una salida digital coaxial y otra digital óptica, y el campo analógico está igualmente bien cubierto con la correspondiente salida estéreo. En el frontal no hay salida de auriculares, pero no le hace falta. Sería un crimen encerrar este sonido en unos auriculares de gama media. Por cierto, el CD-S1000 cuesta casi 1000 euros, y hace una excelente pareja con el amplificador A-S1000 de Yamaha.