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La utilidad que muchos usuarios le dan a sus navegadores GPS es la de emplearlos como chivatos de los puntos donde están instalados los radares de velocidad que pueden cazarnos con más prisas de la cuenta, provocando la consiguiente notificación de multa. No obstante, la instalación constante de estos medidores muchas veces hace que las bases de datos de los navegadores se queden obsoletas, o que la actualización del dispostivo vaya demasiado retrasada.

El sitio web speedcamupdates.com intenta ser una solución a este problema. Cada día, actualizan la base de datos de radares, ubicando la presencia de cada nuevo chivato en el mapa y especificando su situación. Sólo tendríamos que descargar la versión de los mapas específica para el dispositivo que usamos, y desde ese momento ya podremos estar al tanto de los puntos donde hay instalado un radar de tráfico. Los precios oscilan entre los cinco y los nueve euros por actualización, en función de si solicitamos mapas de un país concreto o de todo un continente.

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Si queremos adquirir un mapa actualizado con la información de radares, el proceso resulta bastante sencillo. En primer lugar, debemos elegir el fabricante de nuestro navegador GPS (tanto si se trata de un dispositivo externo como si es un cacharro integrado en la electrónica del vehículo). Luego, elegimos el modelo concreto del aparatito. Por último, seleccionamos el país o el continente que debemos actualizar. Una vez seleccionados todos estos datos, basta con introducir la dirección de correo electrónico a la que enviará el archivo de actualización y decidir la forma de pago (ya sea mediante PayPal o tarjeta de crédito).

El proceso parece sencillo pero, ¿qué ocurre si tenemos la misma suerte actualizando el GPS que cuando nos chocábamos con una pared intentando programar el vídeo VHS de hace unos años? No hay problema, ya que desde speedcamupdates.com se pone a disposición del usuario un manual muy clarito y directo exponiendo las instrucciones a seguir para actualizar todos los modelos para los que hay disponibles actualizaciones de mapas.

Además, no será preciso que andemos actualizando constantemente: basta con estar atento a las últimas entradas de su base de datos para confirmar si incorporan nuevos radares dentro de las rutas que solemos usar para desplazarnos normalmente. Llegado el momento, podremos comprobar si hay actualizaciones en nuestra zona y poner al día los mapas de nuestro navegador.