microsoft-courier-02

El tanto comentado, rumoreado y especulado proyecto de tablet que Microsoft guardaba entre paรฑos de misterio, Microsoft Courier, fue finalmente confirmado por Frank Shaw, Vicepresidente de una de las lรญneas de los de Redmond, para, instantes despuรฉs, reconocer que el prototipo quedaba oficialmente cancelado hasta nuevo aviso. Aquella libretita con pantalla tรกctil dual que habรญamos visto en bocetos, esquemas de patentes y alzados tridimensionales existรญa, aunque parece que no veremos materializado el proyecto que pretendรญa ponerle la cara roja al iPad de Apple.

Desde la compaรฑรญa de Bill Gates alaban el esfuerzo y la dedicaciรณn que el equipo implicado en el desarrollo de Microsoft Courier habรญa invertido en hacer que el proyecto fuese un รฉxito. Pero en palabras del propio Shaw, ยซse evaluarรก para futuras propuestas, pero en este momento no forma parte de nuestros planes desarrollar un dispositivo asรญยป.

microsoft-courier-01

Microsoft Courier era un proyecto que nunca dejรณ de ser un rumor. Se trataba de un dispositivo que lindaba entre el tablet, el lector de libros electrรณnicos y la libreta tรกctil. Jugaba entre muchos conceptos, y a priori parecรญa que podรญa gozar de un factor diferenciador en su mercado que le podrรญa haber valido para desmarcarse de la saturaciรณn a la que se va a someter el sector de los tablets y ebooks. No obstante, parece que Microsoft no es Apple, y eso de crear nuevas lรญneas de negocio en mercados inexistentes valiรฉndose de la promociรณn feroz (como hacen los de Cupertino) no va con ellos.

La idea de Microsoft Courier no era para nada mala. Con un diseรฑo tipo libreta, el dispositivo hubiera dispuesto de dos pantallas tรกctiles manipulables tanto con los dedos como con un stylus con forma de bolรญgrafo. Su utilidad no sรณlo hubiese absorbido las del tablet (navegador de Internet, netbook con prestaciones muy concretas, plataforma de juegos, lector ebooks) sino que habรญa aprovechado su diseรฑo para penetrar en el sector acadรฉmico. Pero eso, ahora, es otra historia.